En la mañana de hoy se ha rendido homenaje en la la Comisaría de la Policía Nacional de La Laguna al agente Rafael Valdenebro, muerto el 24 de febrero de 1978 a consecuencia de las heridas que le provocó la explosión de una bomba que trataba de desactivar y que fue colocada por el MPAIAC de Antonio Cubillo en el exterior de una sucursal de Banco de Vizcaya situada en la calle Tabares de Cala, de la ciudad universitaria.

Al acto, que ha consistido en el descubrimiento de una placa conmemorativa, han asistido la viuda del agente del Tedax, sus hijos, hermanos y compañeros, así como diferentes autoridades políticas y policiales.

Rafael Valdenebro Sotelo tenía 27 años cuando falleció y estaba destinado en Tenerife en el Grupo Especial de Desactivación de Explosivos (Tedax); estaba casado y tenía dos hijos.

El policía recibió heridas graves cuando trasladaba el artefacto explosivo que contenía ocho cartuchos de goma dos desde la fachada de la oficina bancaria a una zona donde hubiese menor grado de daños para los ciudadanos. Antes de morir, explicó a sus superiores: "Cuando llegamos nos acercamos al paquete y lo quitamos de la ventana donde estaba colocado porque había tres chiquillos en el piso de arriba y no hubo manera de que con los megáfonos consiguiese que se metieran para dentro. Habíamos calculado que nos quedaba de tiempo unos ocho o nueve minutos". Lamentablemente no fue así.