Al menos una cervecería y un guachinche teguesteros celebraban este miércoles y jueves en las redes sociales la visita de Alberto Chicote. Sin embargo, el motivo de la visita del televisivo cocinero al municipio estaba en unos fogones y ambientes muy distintos a los de su fama catódica: no se trataba de ningún restaurante en problemas, sino de la buena praxis del comedor del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Teófilo Pérez, caracterizado por la elaboración propia de los menús y su control de calidad.

Según explicó ayer el director del centro, Javier Díaz, en declaraciones a este periódico, la productora para la que trabaja el chef se puso en contacto con el Gobierno de Canarias para un programa de los comedores escolares y la obesidad en España, y se apostó por el Teófilo. "La característica que tiene este centro es que se hace la comida aquí, un porcentaje de más de un 80% de todo lo que se compra es ecológico y se adquiere directamente a los agricultores que están dados de alta en certificados ecológicos", detalló el máximo responsable del colegio.

Al acontecimiento también se sumaron el director regional de Ordenación Educativa, Jonathan Martín Fumero, así como el alcalde y el concejal de Obras de Tegueste, José Manuel Molina y Javier Galván, respectivamente. "Chicote a lo que vino es a ver la cocina, los alimentos que tenemos, los menús?", precisó Díaz. "También contamos con una empresa que nos audita y nos hace unos informes mensuales, analíticas de la comida, de los utensilios?", prosiguió.

Se trata, realmente, de una carrera de fondo. El director señaló que lo de la cocina propia comenzó junto a la apertura del CEIP, hace ya unos 45 años. Lo que sí es más reciente, detalló, es la apuesta por "este nivel de agricultura ecológica y control de calidad", que se sitúa en septiembre de 2016.

¿Y qué dijo Chicote? "Él estaba gratamente sorprendido por la calidad de la comida. Ese mismo día, por ejemplo, había pescado fresco, dado que tenemos un pescador que pesca por la noche en Los Abrigos y ese pescado, después de pasar en la dársena los controles sanitarios, está a las ocho de la mañana aquí y se lo comen los niños el mismo día", indicó Javier Díaz sobre el menú de una jornada en la que también había crema de bubango. Aparte de los alimentos en sí, y según relató el docente, le impresionó que no hubiese cáterin, que los bubangos fuesen ecológicos, el control del aceite y que el pescado hubiese sido capturado la noche anterior.

El director también puso de relieve que la situación del Teófilo, esa que deleitó a Chicote -sobre todo si se compara con sus enfados en Pesadilla en la cocina-, es una representación, y no una excepción, entre las prácticas en los colegios canarios. "En la mayoría de los comedores los niños almuerzan estupendamente", expresó.