La Asociación de Vecinos Gran Poder de Bajamar lanza un SOS: el techo de la ermita de San Juan está a punto de venirse abajo. Es por eso que desde el colectivo reclaman al Cabildo de Tenerife y al Ayuntamiento de La Laguna que intervengan para consolidar la estructura.

Según explica el presidente de la entidad, Andrés Padilla, en declaraciones a este periódico, se trata de un inmueble de propiedad privada y en el que en su día se incoó un expediente de BIC, por lo que entiende que la edificación está sujeta a los mismos derechos y garantías de esa catalogación. Además, resalta que cuenta con varios siglos y que es una de las construcciones conservadas más antiguas del Nordeste.

"Nosotros estamos recogiendo firmas", informa Padilla. "Debemos de llevar más de 400 y calculo que antes del fin de semana llegaremos a las 500; pretendemos pedir participar en el pleno del ayuntamiento para exponer el problema y que toda la corporación municipal conozca la situación, y hemos presentado una reclamación por registro tanto a la Consejería de Patrimonio del Cabildo como a la Concejalía de Patrimonio del ayuntamiento exponiendo la situación", añade sobre los pasos que se han dado.

El pequeño templo se encuentra en las proximidades del antiguo Hotel Delfín y, concretamente, su problema está en las vigas. Esa circunstancia se viene dando desde hace algún tiempo; no en vano, el BOE publicó años atrás un requerimiento para que los dueños acometiesen mejoras, según apuntan desde el colectivo vecinal. A medida que ha ido pasando el tiempo, los daños han ido a más.

Ante ese escenario, Andrés Padilla manifiesta que las demandas de la asociación se resumen en tres: que la institución insular y el consistorio actúen "de urgencia" para evitar el derrumbe, que desarrollen un plan a medio plazo para garantizar la conservación y, en tercer lugar, que eso se haga pensando en el disfrute de este patrimonio por parte de los vecinos y visitantes.