Las obras de restauración del Real Santuario del Cristo de La Laguna pusieron ayer el cierre a las XIX Jornadas Días de Cofradías, organizadas por la Esclavitud. Fue a través de una conferencia del arquitecto Alejandro Beautell, titulada Tiempos históricos: la restauración del Santuario del Cristo de La Laguna e inmuebles de la Esclavitud, en la que hizo un recorrido por las actuaciones ya ejecutadas y por algunos de sus entresijos, así como por los trabajos previstos.

Entiende Beautell que el proceso que se encuentra en marcha en el templo se puede calificar de "histórico", dada la transformación que se conseguirá en pocos años, y puso también de relieve la decisión de la conocida hermandad lagunera de actuar y el apoyo prestado por las administraciones públicas y el Obispado, en lo que también se detuvieron el presentador de acto, José Carlos Marrero, y el esclavo mayor, Francisco Doblas González de Aledo, durante una cita que tuvo lugar en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife (RSEAPT).

A juicio del arquitecto, el Santuario y sus construcciones anexas constituyen un "conjunto agradable, con una escala muy humana, pero que necesitaba atención". Y de ahí las actuaciones que se han realizado.

Dos de las líneas maestras que, de forma genérica, defiende este profesional son la "limpieza del espacio" para centrarse en los aspectos principales y la utilización de la luz "casi como un material de construcción más". Y ambas se llevaron a la práctica en el Santuario, donde se buscó una mayor luminosidad y se reconsideraron algunos añadidos, como los zócalos de madera. No fue, ni mucho menos, lo único en lo que hubo que actuar. También tuvieron que hacer frente a humedades por capilaridad, pavimentos en mal estado (se sustituyó por uno de mármol combinado con piedra basáltica), problemas de impermeabilización, daños estructurales... Las fotografías con las que acompañó su alocución mostraron de forma elocuente que la tarea que tenía por delante no era sencilla.

Aquellos trabajos superaron el medio millón de euros, mientras que las tres fases en una (tercera, cuarta y quinta) con la que se acabará de rehabilitar el conjunto -y de las que también se encargará Alejandro Beautell- superarán los dos millones. Será el cierre al proyecto.