Silvestre Suárez fue, desde 2013 y hasta el pasado mes de marzo, el coordinador de la actuación singular de reposición de Las Chumberas. Tras la llegada de los nuevos miembros del Consejo de Administración de Muvisa, fue despedido, protagonizando el primer cambio de la empresa pública, y dejando paralizado el trabajo que ha realizado a lo largo de los últimos años en este tema. "De joven, cuando luchábamos por la democracia, nos sentíamos perseguidos por militar en un partido no reconocido. Más de 40 años después, me siento otra vez perseguido", sentencia.

Tras tantos años luchando por un acuerdo entre las administraciones, ¿el Ayuntamiento de La Laguna podría haber hecho más para acelerar este proceso?

He defendido el trabajo realizado por el Ayuntamiento desde el principio y las movilizaciones de los vecinos que también secundó el alcalde, que viajó con los laguneros a Madrid. El Ayuntamiento se movilizó todo lo que pudo, exigió las convocatorias de las comisiones de seguimiento, que tardaban hasta seis meses en realizarse, y se ha ido adelantando para resolver cada una de las situaciones particulares que se dan en Las Chumberas. Todo ello con el objetivo de garantizar una vivienda para cada vecino. Nos anticipamos desde el año 2013, estableciendo criterios objetivos para la entrega, preparando la modificación del Plan General de Ordenación (PGO) y los expedientes de expropiación desde el año 2016, cuando aún la financiación estaba en el aire. Más no se le puede pedir al Ayuntamiento.

¿Por qué se ha prolongado durante tanto tiempo esta situación?

El Ministerio de Fomento ha dejado vencer los convenios desde 2016, así de sencillo. Y tenemos un claro problema, que o se renuevan o no podemos hacer nada. Parece que hay voluntad de hacerlo y esperamos que sea pronto, pero el Ministerio debe renunciar a exigir la devolución del dinero para que se pueda finalizar la obra en un plazo concreto. Lo que tiene que hacer el Estado es transigir. Y esto no es solo un problema del Estado, sino también del Gobierno de Canarias, que precisamente ha aprobado un decreto que permite que otras administraciones transijan en este sentido. En este sentido el Ayuntamiento está solo.

¿Por qué no se ha firmado aún este convenio?

Por mediocridades. Hay mucho mediocre en política. A lo mejor yo he sido uno de ellos, pero es cierto que te los encuentras en todos lados. En 2o15 se firmó un convenio con el objetivo de tirar 160 viviendas y hacer 108. Y hubo que firmar ese disparate. Todo ello por mediocridades y porque no se ha puesto la cabeza que ha de exigirse en este asunto. Creo que le quedamos lejos al Gobierno del Estado y 500 familias de Las Chumberas no significan mucho desde el punto de vista electoral.

¿Y cree que el real decreto propuesto es la fórmula perfecta par solucionar la situación?

A mí me da igual la fórmula que se emplee. Lo importante es facilitar la actuación que se ha impedido hasta ahora. Ahora lo que se tiene que hacer es un expediente de expropiación porque no se ha podido hacer hasta ahora de manera definitiva. Pero aún quedan más cuestiones por resolver. Porque en 2018 se empezaron a replantear cosas que ya parecían resueltas.

¿Cree que el reciente cambio de composición de los miembros del Consejo de Administración de Muvisa, que está a manos de la oposición, afectará a la actuación singular de Las Chumberas?

Espero que estos cambios no sigan restando en toda esta actuación. El papel lo tiene el Ayuntamiento, que es el que tiene que negociar y seguir insistiendo y presionando. Los otros, los nuevos miembros del Consejo de Administración, son personas que se han tirado a la calle con el casco y la bayoneta. Yo no sé si será posible que de aquí a las elecciones se firme el real decreto. Es posible pero no sé si hay voluntad. Yo pido que el Ministerio de Fomento se comprometa de una vez y haga viable la actuación; que no sigan torpedeando.

¿Y afectará el cambio al trabajo diario de Muvisa?

Creo que no necesariamente. Depende de la actitud con la que trabajen. Si se centran en la confrontación y tratan de usar Muvisa como instrumento político, sí que pondrán en juego servicios importantes que se prestan en el municipio. Poner en riesgo todas esas encomiendas me parece muy grave.

¿Qué opina de las acusaciones realizadas por Comisiones Obreras sobre el trato que están recibiendo los trabajadores de Muvisa por parte del nuevo Consejo de Administración?

Me creo totalmente todo lo que dicen y hay que felicitarlos por el papel que están jugando, porque están defendiendo el papel de la empresa y los trabajadores. CCOO están preocupados por la situación de Muvisa porque es una empresa que ha sido modélica desde su creación.

Como experto en la situación de la urbanización, ¿cómo cree que ha ido empeorando el estado de las viviendas de Las Chumberas con la dilatación de la actuación?

Pues se han tenido que ir apuntalando cada vez más viviendas, no solo las que están incluidas en la primera fase de la actuación, sino también el resto de la urbanización. Los apuntalamientos desde el año 2011 han ido creciendo y ahora no solo realojamos a los vecinos que vamos a expropiar en breve, sino también al resto. Y con todo ello se están gastando muchos recursos económicos.

¿Existen más casos de aluminosis en otras urbanizaciones de La Laguna?

Ese cemento aluminoso se ha empleado en viguetas para la construcción durante mucho tiempo, tanto en viviendas privadas como públicas. Pero este material no tiene por qué degenerar en el problema de la aluminosis, siempre y cuando se realice un correcto mantenimiento. En El Cardonal y en Princesa Yballa, por ejemplo, se empleó este cemento, pero no en todas las viviendas de la urbanización, al igual que en Las Chumberas. Lo que hay que hacer es un chequeo porque, a lo mejor, con los ARRUS y las rehabilitaciones estamos a tiempo de atajar el problema.