El líder del PP respaldó ayer a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en su decisión de autorizar una comisión de investigación sobre la trama de espionaje en la Comunidad, una medida que la oposición de izquierda considera resultado de un pacto entre ambos. La comisión que investigará en la Asamblea de Madrid los supuestos espionajes a políticos de la región se constituirá el viernes, según acordó la Junta de Portavoces de la Cámara.

Los grupos tendrán de plazo hasta el día 5 para decidir sus representantes en la comisión, en la que el PP tendrá mayoría (cinco diputados por tres del PSOE y uno de IU) y hasta el día 6 para registrar sus peticiones de comparecencia.

Este mismo viernes se fijará el calendario de trabajo de una comisión que trabajará hasta el 28 de febrero, renovable un mes y que ya ha empezado a ser polémica.

La comisión fue solicitada por los grupos de izquierdas en la Asamblea madrileña, pero ayer el portavoz del PP, David Pérez, acusó a los partidos de oposición de no tener voluntad política para llegar al fondo del asunto y les atribuyó interés por "seguir crispando y diciendo falsedades para sacar el mayor aprovechamiento político posible de la situación".

La portavoz socialista, Maru Menéndez y la de IU, Inés Sabanés, criticaron el funcionamiento de la comisión de investigación, que será como una de control ordinario, con intervención del compareciente, preguntas de los grupos y respuesta del primero.

La oposición avanzó que quiere llamar a comparecer a responsables políticos del PP de máximo nivel, como Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz-Gallardón, Manuel Cobo, Ignacio González, Francisco Granados y Alfredo Prada.

La socialista Menéndez expresó su temor a que el PP intente "desvirtuar" el objeto de la investigación y "recorte" su "eficacia", que "vete" comparecencias y que el Gobierno regional se niegue a facilitar "toda la información" que los grupos deseen mientras que Sabanés apuntó que, "si el PP pretende ningunear o rebajar el contenido de la comisión, IU no lo va a consentir". Aguirre, que el lunes por la mañana dio el visto bueno a la comisión,dijo ayer que la aceptó para "determinar si ha habido responsabilidades políticas", pero apuntó de inmediato que no lo cree, en la supuesta trama de espionaje.

A partir de ahora, "la Justicia debe definir si hubo responsabilidad penal y a la comisión que se forme en la asamblea si la hubo política", según la presidenta regional, que volvió a negar la existencia de un "pacto" con Rajoy para suspender la investigación interna sobre la trama que realizaba el partido.

El propio Rajoy se unió ayer a esa negativa y, en rueda de prensa en Barcelona, salió en defensa de la líder del PP madrileño: "Tengo la mejor opinión de todos los miembros de mi partido y creo en la presunción de inocencia, y Aguirre me parece una extraordinaria dirigente política".

Presunto implicado

Rajoy también aprovechó para desmentir que en alguna ocasión hayan llegado a sus manos informes sobre seguimientos a altos cargos.

A la Asamblea de Madrid acudió ayer uno de los que, según El País, están presuntamente implicados en la supuesta trama: el director del Área de Seguridad de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, Sergio Gamón.

La comparecencia de Sergio Gamón había sido solicitada por los socialistas en octubre pasado, para explicar los proyectos de su departamento, mucho antes de que estallara el caso, pero ha cobrado notoriedad en el actual contexto.

En la comparecencia, tensa y breve, Gamón explicó que su trabajo consiste en "elaborar un estudio sobre las necesidades de seguridad privada en los edificios institucionales dependientes de la Comunidad".