El vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal Quadras, afirmó ayer en Londres que el "caso Gürtel", en el que está imputado el presidente valenciano, Francisco Camps, no perjudicará al Partido Popular (PP) en las próximas elecciones europeas.

Vidal Quadras, candidato número cuatro de la lista del PP a esos comicios, rompió una lanza por Camps en la capital británica, donde asistió a un acto de precampaña con residentes españoles en el Reino Unido. "No creo que eso vaya a cambiar francamente el voto. Los ciudadanos tienen muy clara su opinión sobre la gestión de Paco Camps, que ha sido excelente", declaró.

Camps está imputado, junto al secretario regional del PP de la Comunidad Valenciana, Ricardo Costa, en el "caso Gürtel" por haber recibido presuntamente miles de euros en trajes a cambio de contratos de su Administración.

"Una acusación de que te han regalado cuatro trajes no creo que cambie el voto. Otra cosa es que, como es natural, Francisco Camps tiene que explicar ante el juez estas acusaciones y mostrar que todo esto, como dice él, es un montaje", argumentó el vicepresidente del Parlamento Europeo.

Preguntado por un eventual relevo de Camps al frente de la Generalitat, remarcó que "no tiene ningún sentido".

Sobre los comicios, el vicepresidente de la Eurocámara, que estuvo acompañado en Londres por Alfredo Prada, director del departamento del PP en el exterior, destacó su "doble vertiente": la propiamente europea y la española.

En clave europea, Vidal Quadras manifestó que "el Partido Popular ofrece una serie de propuestas basadas en la realidad de la actual crisis y una serie de medidas conducentes a afrontarla con éxito". Se trata, precisó, de "medidas destinadas a mejorar la competitividad de la economía europea, estabilizar el sistema financiero, hacer una Unión más fuerte, más eficaz y con mayor influencia en el mundo".

"Crisis de nación"

Además, el político popular declaró que las elecciones "ofrecen a los ciudadanos la ocasión para lanzarle al Gobierno una señal fuerte de su profunda decepción ante la incapacidad del Gobierno de España y de (su presidente) Zapatero para gestionar la crisis".

"Tienen que lanzar una fortísima señal de censura a este Gobierno para ver si una amplísima derrota en estas elecciones europeas acelera el final de la Legislatura; podemos tener elecciones generales pronto y empezar a cambiar las cosas", sentenció.

En otro contexto, varios alcaldes del PP valenciano manifestaron ayer su "respaldo" al presidente de la Generalitat, a quien definieron como "una persona excelente y un ejemplo de honradez". Asimismo, consideraron que "está siendo víctima de una injusticia a las puertas de las elecciones europeas".

En Madrid, el presidente del PP, Mariano Rajoy, calificó de "ladrillazo" las últimas medidas adoptadas por el Ejecutivo en materia de vivienda, como la eliminación de la deducción fiscal por la compra de un piso a partir de 2011, y aseguró que el presidente Zapatero "no convence a nadie", ya que "tenía la confianza de mucha gente y la ha dilapidado".

En un acto de Nuevas Generaciones del PP en el que estuvo acompañado del candidato popular a las elecciones europeas, Jaime Mayor Oreja, Rajoy afirmó que "Zapatero cree que todo se arregla dando billetes", cuando "lo más importante es el empleo, la educación, la vivienda, la ayuda a los emprendedores, internet y las nuevas tecnologías".

A su juicio, el objetivo para los próximos meses es "afrontar la crisis, acabar con el paro y crear trabajo", para lo que pidió hacer "una reforma laboral que apueste por una contratación indefinida".

Sobre los comicios del próximo día 7, dijo que "algunos se creen que a Europa se va a repartir abrazos y hacer de simpático" y defendió las políticas de Francia o Alemania, basadas en "la libertad, la dignidad, la estabilidad y se solidarizan con las personas a las que la vida se les ha puesto difícil".

Por su parte, Mayor Oreja aseguró que el PSOE "va a perder las elecciones" por llevar una "política afroamericana" en Europa y pidió el apoyo de todos los jóvenes para construir una "única esperanza democrática".

"Es la campaña de la píldora del día después, del aborto o del jugueteo en el Debate del Estado de la Nación", lamentó, y acusó a Zapatero de "esconder la realidad y la crisis de nación" de España.