La operación a la que se sometió hoy el Rey Juan Carlos para extirparle un nódulo pulmonar ha sido un éxito, dado que la lesión hallada es "benigna", y el Rey está "muy bien".

El médico que dirigió la operación, Laureano Molins López-Rodó, dijo en rueda de prensa que la lesión, en el lóbulo superior derecho del pulmón, tiene "una lesión benigna".

Añadió que es una lesión "inflamatoria, granulomatosa y que no tiene ningún aspecto ni ninguna célula maligna", por lo que la operación ha sido relativamente sencilla.

El nódulo, añadió, era sospechoso porque no existía hace un año y por los antecedentes de tabaquismo del paciente, por lo que debía extirparse.

La operación acabó a las 12.15 horas, después de tres horas, y se hizo sin urgencia, "en fecha conveniente, sin prisas pero sin pausas".

El doctor afirmó que el Rey recibirá el alta hospitalaria en tres o cuatro días.