EL GOBIERNO colonialista español no cesa de aumentar sus provocaciones contra Marruecos, después de que, oficialmente, el Gobierno marroquí ha exigido al de Madrid, por fin, la devolución de las plazas ocupadas de Ceuta, Melilla, el archipiélago de las Chafarinas y los islotes de Alhucemas, Vélez de la Gomera y Perejil, ocupados ilegalmente desde hace siglos por la España colonial.

Últimamente, los españoles, con sus aviones de guerra, se han dedicado a sobrevolar estos islotes y las costas de Marruecos, provocando al Gobierno de este país africano, como el incidente de Alhucemas de hace unos días, sobrevolando con sus aviones de guerra el yate del jefe de Estado marroquí, que estaba navegando en sus aguas cerca de dicho islote, con su yate, al igual que suelen hacerlo de vez en cuando los aviones de la base africana de la OTAN de Gando, en Canarias, sobrevolando las zonas marroquíes costeras del Sahara. España sigue indignada desde hace tiempo por el hecho de que todos los vuelos que llegan de Europa a Canarias tienen que ser controlados por la base marroquí de Casablanca, por el hecho que las Canarias, por ser una colonia española, sólo tiene doce millas alrededor de cada isla y la ZEE, y la zona exclusiva de Marruecos y sus controladores aéreos controlan todas las aguas y cielo de Canarias, por aplicación del derecho internacional marítimo de la Convención de Montego Bay de 1982 -firmada y aceptada por España a regañadientes-, por el simple hecho de que Canarias no es un Estado archipielágico sino un archipiélago de un Estado colonial, el cual nunca podrá tener su ZEE ni aguas interiores.

La España colonial está indignada, también, porque el Gobierno marroquí ha puesto carteles cerca de Ceuta y Melilla, señalando a los marroquíes que van a estas ciudades ocupadas, lo que deben hacer para entrar y salir de ellas. Madrid sabe que políticamente no tiene nada que hacer contra las reclamaciones de Rabat, porque todos los países africanos y la Liga Árabe, así como otros países independientes y que han sido colonias europeas en diversos continentes, van a apoyar a Rabat, incluso los EEUU, ya que fue Marruecos el primer país soberano que reconoció la independencia de EEUU, en 1776, y eso no se olvida. Pensamos que si la diplomacia marroquí afina el tiro, incluso la UE le apoyará en sus derechos y no a España. Los independentistas canarios, por principio anticolonial, así como los demócratas españoles, que también los hay allá en España, al igual que los vascos y catalanes, que luchan por sus justos derechos nacionales, e incluso los independentistas gallegos tienen que apoyar al Gobierno marroquí en sus justas y legítimas reclamaciones en estos momentos, puesto que se trata de devolver unos territorios colonizados desde hace siglos a sus legítimos dueños. La España colonial está considerada como un viejo y caduco país colonialista, ya sea en Oceanía y América o en la propia Europa, y especialmente en África, donde continúa colonizando desde hace seis siglos el archipiélago canario, además de los territorios citados, muchos de ellos desde el siglo XV.

Desde que la OUA, el 20 de julio de 1968, hizo una declaración solemne en Argel, para decirle a España que Canarias forma parte de África y no de España, hasta el Comité de los 24 de las Naciones Unidas, que a través de su Cuarta Comisión, desde 1970, está tratando el problema de Canarias debido a un Memorándum que presentó el MPAIAC en 1970, la opinión internacional conoce bien al colonialismo español, sus manejos, provocaciones, crímenes y atentados terroristas de Estado, como el de abril en 1978, planificado por el Gobierno español en un país extranjero, como Argelia, para impedir que el problema de Canarias fuese tratado en la ONU, en la Asamblea General. A Madrid se le subleva la sangre cada vez que se habla del Rif y de la terrible derrota de Annual, que le ocasionó el gran jefe guerrillero bereber Abdelkrim El Khetabi en 1921, lo que ocasionó el falso golpe de Estado de Primo de Rivera, en 1923, para que no se leyese ante las Cortes el famoso Informe Picasso, hecho seriamente por el general español Picasso, el cual culpaba directamente al rey Alfonso XIII del citado desastre. Como se sabe, en 1929, cayó el dictador Primo de Rivera y después llegó la II República, un 14 de abril de 1931. Precisamente, en dicho año, por fin se pudo leer ante el Parlamento el citado informe que culpabilizaba al rey español del citado desastre por sus órdenes contradictorias.

La monarquía española no tiene absolutamente ningún derecho a ocupar el norte de Marruecos. Sólo está ahí por la fuerza de las armas desde hace siglos. Antes de que existiera lo que se llama corrientemente España, después de la conquista de Granada en 1492, existió en Marruecos el imperio Almorávide desde el año 1070, que en África ocupaba desde la actual Marruecos y Mauritania hasta los confines libios con Egipto. Los bereberes almorávides entraron en la península Ibérica en 1086, dirigidos por el dirigente Ibn Tashfin y poco a poco el Estado o el imperio berbere marroquí dominaba casi toda la península Ibérica y en el norte del continente, ocupando Argel. Posteriormente, en África del Norte, el imperio almorávide fue sustituido por otro imperio o Estado, el de los bereberes almohades, pero no voy a remontarme a la historia de Al Andalus y de lo que en España se llama la Reconquista, lo importante es dejar bien claro que, antes de 1492, existieron en Marruecos varios imperios o Estados y que Ceuta, Melilla y las otras islas formaban parte del mismo, como es público y notorio, salvo para la monarquía española y sus esbirros. Si posteriormente la monarquía española ocupó parte de Marruecos es que la España del siglo XV, reforzada con el oro y la plata que saqueaban en América los conquistadores españoles, así como con la venta de esclavos guanches e indios, formó un poderoso ejército que conquistó media Europa (Italia, Sicilia, Milanesado y Flandes) y estableció bases coloniales en Marruecos, para controlar el Mediterráneo, incluso en Orán, y hasta en la ciudad de Argel hicieron un castillo enorme, en tiempos de Carlos V, el emperador católico que arrasó y saqueó Roma en 1521.

¡Que no vengan ahora estudiosos colonialistas a decirnos que antes de que existiera Marruecos España ya poseía Ceuta, Melilla y los islotes. Hay que conocer la historia!

En el futuro, una vez independientes, Marruecos, como país más próximo, vecino de Canarias, tendrá interés en mantener buenas relaciones con la República Federal Canaria, porque sabe que sólo una Canarias independiente le liberará de la constante amenaza militar que representa nuestro archipiélago en mano de los colonialistas españoles y de la OTAN, desde donde podrán atacarlo por la espalda atlántica. Nuestro futuro gobierno republicano, la República Federal Canaria, cuyo anteproyecto constitucional fue publicado durante seis meses en este periódico independiente de Tenerife (sep. 2007/marzo 2008), de acuerdo con las leyes internacionales marítimas, establecerá la mediana entre nuestros países soberanos y pasaremos acuerdos comerciales con este país vecino, del cual nos separan sólo 96 kilómetros, pues Canarias tiene interés en la explotación marítima de nuestra ZEE, que ampliaremos a 350 millas y podemos establecer acuerdos para volver a establecer en las Islas las conserveras de sardinas y hasta del atún que existen en nuestras aguas. Como es lógico, hay riquezas de gas y petróleo en nuestras aguas que, una vez nos convirtamos en un Estado, serán muy importantes para nuestro desarrollo futuro; igualmente, los canarios estamos interesados en las riquezas mineras de Marruecos, especialmente los fosfatos, pues nos son necesarias para el desarrollo de nuestra agricultura e industrias de transformación, que instalaremos en esta colonia, una vez liberada. Para la industrialización de Canarias, es nuestro rico continente africano quien va a facilitarnos las materias primas que nos faltan en las Islas. Todos sabemos que mientras el continente africano no se descolonice totalmente de las últimas potencias europeas, como son España y Francia, África no será nunca libre.

En estos momentos, el Gobierno español se niega a liberar a Canarias y quiere convertir nuestra patria en una plataforma comercial para reconquistar el continente, una plataforma logística y comercial, contando con la colaboración descarada de ciertos sectores autonomistas canarios y económicos, que sólo piensan en lo que ganarán con la instalación de las compañías multinacional e internacionales, que piensan reconquistar nuestro continente africano, ya que el colonialismo europeo y el imperialismo internacional, contando con la colaboración de los grupos autonomistas canarios en el poder actualmente, quieren volver a instalarse en nuestro continente africano donde abundan las materias primas. De ahí que dichos autonomistas del sector de la derecha reaccionaria dominante y capitalista en Coalición Canaria -que está contra la independencia-, y en contradicción con el sector de centro-izquierda y nacionalista de CC y de los jóvenes -que piensan en una solución independentista-, dicho sector, digo, antiindependencia, ayudado por los partidos españoles PSOE y PP sobre todo, intentan engañar a nuestro pueblo ahora con esto de una plataforma económica internacional tricontinental fantasma, para asaltar y controlar las materias primas africanas, en vez de luchar por la independencia y por la instalación de una República Federal, laica y social.

Los independentistas canarios, que representamos el futuro de nuestra nación, y que empuñamos de corazón la bandera de las siete estrellas verdes, estamos interesados en la producción platanera marroquí, que ronda las 150.000 toneladas y podría llegar a las 250.000 fácilmente, ya que entre Marruecos, Canarias y otros países africanos, como Camerún, Ghana y hasta Guinea, podremos controlar el mercado europeo, al igual que el mercado de los tomates y otros frutos tropicales. Pero lo importante en los momentos actuales es que el Gobierno de Rabat, que tiene muchos y variados acuerdos comerciales con España, mantenga duramente su posición en contra del colonialismo español y reclame en todos los organismos internacionales, constantemente, incluso ante la ONU, la devolución de los territorios que coloniza en África del Norte; esto va a beneficiar la lucha de nuestro pueblo trabajador canario por sus justos y legítimos derechos nacionales, que venimos reclamando desde 1964 en todos los foros internacionales, pues el caso de Canarias es ante todo un problema africano de descolonización, como así lo dijo expresamente y solemnemente la OUA el 20 de julio de 1968, en la sexta conferencia de jefes de Estado africanos en Argel, la cual fue apoyada por todos los jefes de Estado reunidos en esta ocasión, donde estaba también el jefe de Estado de Marruecos. Creemos que Marruecos no debe cambiar nunca su posición ni sus reivindicaciones, pues con esta justa posición favorece la libertad del continente africano de las garras del colonialismo y ayuda indirectamente a la lucha de nuestro pueblo, denunciando el colonialismo español.