Mouhannad Almallah Dabas, absuelto por el Tribunal Supremo (TS) de la condena de doce años de cárcel que le impuso la Audiencia Nacional por los atentados del 11-M, se ha negado hoy a declarar en el juicio que se sigue a su hermano Moutaz porque considera que los jueces no van a creer lo que diga.

"Hace dos o tres años no me creían -los jueces-, ¿para qué sirve declarar ahora?", se ha preguntado Mouhannad, quien se ha negado a contestar a cualquier pregunta, aunque fuera a favor del hermano, según le ha comentado el tribunal, ya que ha destacado: no digo nada porque no me van a creer si mi hermano "es bueno o malo".

En el tercer día de juicio que se sigue en la Audiencia Nacional a Moutaz, para quien el fiscal pide 8 años de prisión por un delito de colaboración con banda terrorista, sí ha declarado como testigo protegido una ex pareja sentimental de Mouhannad, quien ha asegurado que el procesado tenía libros sobre Bin Laden en el local alquilado en la calle de Virgen del Coro de Madrid.

La mujer, que se ha referido a Mouhannad como el padre de su hijo, aunque él no le reconozca, ha manifestado que vivió un tiempo en una casa de Serhane ben Abdelmajid, "El Tunecino", -uno de los autores del 11-M que se suicidó en Leganés el 3 de abril de 2004- y que éste era amigo de los hermanos Almallah.

Aunque la testigo ha contestado en numerosas ocasiones a las preguntas del fiscal diciendo que no se acordaba o que prefería no acordarse, sí ha comentado que Moutaz solía salir a hablar a una cabina, a pesar de que en la vivienda había teléfono.

La mujer, que fue quien entregó unos vídeos que su expareja y Moutaz tenían en la casa de Virgen del Coro, ha comentado que en ellos aparecían Bin Laden e Imad Eddin Barakat "Abu Dahdah", considerado líder de Al Qaeda en España y que, según ella, era amigo de los hermanos Almallah, así como una persona que decía que iba a morir como mártir.

La testigo, que ha reconocido que ha puesto tres o cuatro denuncias a Mouhannad por malos tratos, ha afirmado que al piso alquilado por Moutaz acudían Basel Ghalyoum, condenado por la Audiencia Nacional por los atentados del 11-M y luego absuelto por el Supremo, y "El Tunecino", a quien vio en ocasiones con los hermanos Almallah en la puerta de la mezquita de la M-30.

Otro de los testigos llamado Muhamad Tailounie ha afirmado que quiso montar un compañía informática con Moutaz en 2003 pero ha negado que éste quisiera introducirle en el mundo de la yihad islámica, idéntica afirmación hecha por Abdelkrim Lebchina, que fue absuelto por la Audiencia Nacional el pasado abril tras ser juzgado por ayudar a huir a varios autores del 11-M.

Lebchina sí ha reconocido que visitó el local de la calle de Virgen del Coro y que acudió a una zona del río Alberche donde se reunían algunos implicados del 11-M.

El juicio a Moutaz, para quien la acusación popular representada por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M también solicita 8 años de prisión, continuará mañana con otro testigo, la prueba pericial y los informes finales.