El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acudirá el día 30 a Bruselas con el objetivo de dar seguridad sobre su plan anticrisis, pues se comprometerá a cumplir el déficit y explicará a sus socios de la Unión que dos reformas esenciales, como la laboral y la financiera, se encuentran muy avanzadas.

Por primera vez desde que formalmente es presidente del Gobierno ha acudido Rajoy a una reunión del Comité Ejecutivo Nacional, así que, según han informado fuentes del PP, ha hecho balance del primer mes en el poder y ha corroborado que no se va a mover de su misión de cumplir el objetivo de déficit.

En algunos países de la Unión se ha empezado a poner en cuestión la ortodoxia presupuestaria que promueven, entre otros, Ángela Merkel y el propio Rajoy, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó hace tres días que en el contexto económico que se avecina quizá no se pueda cumplir ese umbral de déficit comprometido del 4,4 por ciento.

Durante la reunión del Comité, a la que ha asistido Montoro, el líder del PP y presidente del Gobierno ha insistido en que la promesa es "irrenunciable".

Pese a ello, no ha habido debate sobre si hay que relajar el control del déficit. "Sobre este asunto no ha habido debate de ninguna clase", ha sentenciado una fuente de la dirección del Partido Popular.

Por tanto, primero el jueves que viene en Berlín, ante Merkel, y luego el lunes en Bruselas antes los demás líderes europeos, el presidente redundará en que no se piensa mover del ajuste presupuestario, incluso si las previsiones de crecimiento resultan negativas.

Cospedal, en conferencia de prensa en la sede del PP, ha confirmado las intenciones de Rajoy, aunque ha matizado que el método a seguir para cumplir el déficit puede variar en función precisamente de las previsiones de crecimiento que dé a España la Comisión Europea a finales de febrero.

De cómo sean esas previsiones, el Gobierno pensará cómo cuadrar los Presupuestos de 2012 y si hay que hacer "más ajustes sobre el gasto o sobre los ingresos". Cospedal, en consecuencia, ha dejado ver que se pueden subir más impuestos en los próximos meses si las perspectivas económicas son muy malas.

Rajoy, además, ha relatado al PP que el Gobierno ha decidido adelantar la culminación de la reestructuración bancaria para que esté lista "en dos o tres semanas", en palabras de la secretaria general.

Se trata de un impulso de "urgencia" habida cuenta de la situación de un sector que tras la reforma, ha precisado Cospedal, deberá tener sus balances saneados y contará con el "número adecuado" de entidades.

Habrá más fusiones, por tanto, y no surgirá a iniciativa del Gobierno "un banco malo", una idea del líder de los populares antes de la investidura que parece ser que ha descartado completamente.

Casi en paralelo el Gabinete de Rajoy irá cerrando una reforma laboral de la que se producirá "un avance importante" en el Consejo de Ministros del próximo viernes, ha subrayado Cospedal antes de aclarar que no puede dar más detalles sobre un proceso que en su momento explicará la ministra de Empleo o la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

Rajoy se presentará en el Consejo Europeo del lunes con dos informes sobre las reformas financiera y laboral entre sus documentos, y los expondrá para decir que van por "muy buen camino", según las fuentes consultadas, y se encuentran cerca del acuerdo.

Asimismo, el presidente ha confirmado que al tiempo que las reformas laboral y bancaria se van cerrando, se irán impulsando otras medidas de estímulo empresarial.

Preguntada sobre si en el PP se ha debatido la necesidad de aprobar incentivos económicos en una tesitura de probable recesión, Cospedal ha asegurado: "El Gobierno ya está ejecutando la tarea de estímulo, pero sucede que cuando la deuda y el déficit heredados son de semejantes dimensiones, es imposible hacer otras cosas sin recortas antes ese déficit".

Durante el Comité, el último antes de renovar la estructura del partido, se ha avanzado en la organización del congreso de Sevilla, que llevará por lema "Comprometidos con España" y que Cospedal ha confirmado que servirá para cambiar la estructura y "entren los mejores".

A propuesta del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se hará un homenaje a Manuel Fraga en dicho congreso.

El momento más tenso de la reunión se ha producido cuando la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, ha planteado reformas que liberen a las comunidades de gastos en sanidad y en educación. Acto seguido Rajoy ha respondido, según las fuentes, que una propuesta así ahora no toca.