El Rey Juan Carlos afirmó ayer que la solución a los problemas de la Unión Europea (UE) exige "la disciplina fiscal, la coordinación de políticas económicas, las reformas estructurales y los instrumentos de estabilización financiera".

En su intervención anual ante representantes diplomáticos de todo el mundo en el Palacio Real de Madrid, el Monarca indicó que la superación de la crisis internacional demanda "fomentar la apertura de las economías y el comercio exterior".

El Rey presidió, acompañado por la Reina Sofía y los Príncipes de Asturias, la tradicional recepción al cuerpo diplomático con motivo del nuevo año, a la que asistieron el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

Recordó que 2011 ha sido "particularmente difícil para la UE", donde la crisis "ha afectado gravemente al euro", ante lo que España cree que la solución "sólo podrá venir" del refuerzo de la gobernanza económica, la disciplina fiscal, la coordinación de políticas económicas, las reformas estructurales y los instrumentos de estabilización financiera.

Únicamente esta vía devolverá a la UE "a la senda del crecimiento económico y a la creación de empleo", añadió el Rey.

Animó también a todos los países asistentes a la recepción a aprovechar las "grandes oportunidades de colaboración" que ofrece la "alta cualificación" de las empresas españolas, y recalcó que España es hoy "líder mundial" en sectores como las infraestructuras, la ingeniería civil, telecomunicaciones y energías renovables.