Un 75% de los vascos pide al Gobierno que adopte medidas para el acercamiento de los presos de ETA y que la banda pida perdón a sus víctimas, para facilitar la consolidación del final del terrorismo, según el último sondeo del Euskobarómetro, el estudio sociológico que realiza la Universidad del País Vasco.

Esa encuesta, efectuada mes y medio después del comunicado de ETA en el que anunciaba -el 20 de octubre de 2011- que abandonaba la violencia y hecha pública ayer en Bilbao, expone que casi la mitad de los vascos confía en la sinceridad de la banda cuando anunció el fin de su actividad.

El director del Euskobarómetro, Francisco Llera, indicó que un 6% de los ciudadanos vascos sigue justificando el uso de la violencia con fines políticos, porcentaje que sube hasta el 16% entre los votantes de Amaiur, mientras es casi unánime la petición de un acuerdo entre todos los partidos.

Los vascos son optimistas, en un 68%, sobre el final del terrorismo a corto o medio plazo, al tiempo que confían (46%) en la voluntad de la izquierda abertzale para aceptar las reglas democráticas. Pero en torno a la mitad de los encuestados se muestra insatisfecho con los pasos que va dando ETA.

El 77% cree que ETA debe pedir perdón a sus víctimas. Llega al 48% en los votantes de Amaiur, y también son mayoría los que estiman que en este proceso "no debe haber vencedores ni vencidos" (76%) y que, además, "se le debe exigir la entrega de las armas antes de dar ningún paso" (73%).

En una evaluación de la actuación de los distintos agentes relacionados con el proceso de paz, con una puntuación de 0 a 10, los vascos sitúan a la cabeza, con 6,6 puntos, la movilización de la sociedad civil y con un 6,1 los movimientos cívicos de resistencia; seguidos de la nueva predisposición de la propia izquierda abertzale (5,8) y el convencimiento de ETA (5,7). Después sitúan la eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la colaboración francesa en la lucha contra el terrorismo (5,2), además de la acción de las organizaciones de víctimas y el ejemplo del IRA y del proceso norirlandés (5,1).

Con puntuaciones de suspenso aparecen Lokarri y el grupo de mediadores internacionales de Brian Currin (4,7); Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro de Interior y del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero (4,5); y el Pacto antiterrorista (4).

Los vascos piden por "abrumadora y creciente mayoría" (87%) y casi sin distinciones ideológicas "la unidad y el acuerdo de los partidos democráticos vascos para abordar el final del terrorismo", propuesta respaldada por el 73% de los votantes de Amaiur y por el 97% del PSE-EE. También por mayoría creen "imprescindible" el acuerdo entre PP y PSOE en materia de pacificación. Entre las medidas que podría adoptar el Gobierno para consolidar la paz, los vascos destacan el acercamiento de presos de ETA, en un 75%.

Los vascos defienden que ETA cumpla con la Justicia (71%), pero se rompe el consenso al preguntar sobre la responsabilidad de la violencia que ha existido en Euskadi y sobre el papel que deben tener las víctimas del terrorismo a partir de ahora.