El abogado de Baltasar Garzón ha presentado hoy un escrito en el Tribunal Supremo (TS) en el que pide a la sala que absolvió al juez de prevaricación por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo que aclare por qué celebró el juicio y no anuló la causa como solicitó la defensa.

En el escrito, el letrado Gonzalo Martínez-Fresneda recuerda a la Sala Segunda del TS que, pese a que durante la vista oral avanzó que en la sentencia se daría respuesta a las cuestiones previas planteadas por Garzón, en la resolución en la que se absuelve a éste no se explican las razones por las que el tribunal las rechazó y decidió no anular el procedimiento.

El pasado 31 de enero, la sala que juzgó a Garzón por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo rechazó "por mayoría" los motivos presentados por la defensa para solicitar la nulidad de las actuaciones, lo que significaba -señala el escrito remitido al Supremo- que había "votos en contra".

El abogado de Garzón había pedido la nulidad del procedimiento, entre otras razones, por entender que el instructor de la causa, Luciano Varela, "orientó" al sindicato ultraderechista Manos Limpias al indicarle cómo corregir los defectos de su escrito de acusación.

Martínez-Fresneda y el fiscal Luis Navajas también defendieron la aplicación al caso de la llamada "doctrina Botín", que hubiera dado como resultado la anulación de la vista al establecer que no se puede abrir juicio oral cuando la única que lo solicita es la acusación popular, en este caso ejercida por Manos Limpias.

Sin embargo, el tribunal rechazó la falta de legitimidad de las acusaciones al considerar que los hechos juzgados eran de "naturaleza pública" y, por tanto, podía aplicarse a este caso la "doctrina Atutxa", que permite acusar en solitario a la acción popular si es para defender "intereses colectivos".

Además, la sala, presidida por Carlos Granados, rechazó anular la causa en relación a las resoluciones dictadas por Varela, ya que consideró que los acontecimientos denunciados por Garzón no tenían "material suficiente" para anularla.

Los magistrados también rechazaron la indefensión denunciada por la defensa, al no aceptar el testimonio en la vista oral de juristas españoles y extranjeros que sostenían las mismas tesis del juez, y solo admitió la declaración de familiares de víctimas del franquismo y de representantes de las asociaciones de la Memoria Histórica.

Ahora, en el escrito presentado ante el Supremo, Garzón pide al tribunal que explique y motive el acuerdo por el que se rechazaron todas sus peticiones, y que incluya en esa explicación "la opinión jurídica disidente" de los magistrados que se opusieron y que "entenderían que el juicio no debería haberse celebrado, apreciando la posible vulneración de derechos fundamentales".