El nuevo Gobierno andaluz formado por una coalición de PSOE e IU y el Ejecutivo central se ofrecieron ayer mutuamente "lealtad institucional" y diálogo, con el principal objetivo de superar la actual crisis económica.

Jose Antonio Griñán se pronunció en este sentido durante el acto oficial de su toma de posesión como presidente de la Junta de Andalucía, celebrado en un abarrotado Salón de Usos Múltiples del Parlamento andaluz en el estuvieron presentes el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro; el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba; la diputada del PSOE Carme Chacón y el exministro y exjefe del Ejecutivo andaluz Manuel Chaves, entre otras autoridades.

Minutos antes del discurso de Griñán intervino Montoro en representación del Ejecutivo central. En este contexto, ofreció la colaboración leal del Gobierno con el conjunto de las instituciones andaluzas para "acometer una política capaz de acabar cuanto antes con la crisis y crear empleo".

Según Montoro, ese es el principal desafío y para ello abogó por encontrar el "camino común" para que desde los proyectos políticos del Gobierno y de la Junta "en el interés general de todos los andaluces, que no puede ser diferente al de todo los españoles", hacerlo a través del "único camino que se llama Europa y el euro, cumpliendo todos nuestras normas".

Poco después, Griñán prometió la misma "lealtad institucional y dialogo leal" con la oposición en Andalucía, al mismo tiempo que reafirmó su compromiso con la defensa de las políticas públicas.

En esta línea, arguyó: "Una sociedad desregulada o que privatiza servicios públicos esenciales termina siendo una sociedad inestable y desigualitaria".

A su vez, recordó los "grandes consensos" alcanzados en la transición para la Constitución de 1978, para subrayar que "no es tiempo de desestimientos ni de pasos atrás" en el modelo del Estado de las Autonomías, "que nos ha permitido los mejores años de la historia de la España contemporánea".

Tras la toma de posesión, Griñán anunció la composición de su nuevo Gobierno, cuyos integrantes tomarán posesión el lunes.

Éste quedó integrado por once consejerías, dos menos que las existentes hasta ahora, y con una Vicepresidencia y tres departamentos para miembros de IU. Su coordinador general en Andalucía, Diego Valderas, ocupará la Vicepresidencia además de asumir la Consejería de Relaciones Institucionales y Administración Local, mientras que los otros dos miembros de IU son Rafael Rodríguez, en el área Turismo y Comercio; y Elena Cortés, en Fomento y Vivienda.

Mientras, la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, ocupará la Consejería de Presidencia e Igualdad; y el fiscal Emilio Llera será consejero de Justicia e Interior.

Otra novedad fue el nombramiento del exembajador de España en Marruecos Luis Planas, como consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente.

Del anterior Ejecutivo, aunque algunos cambian de departamento, Mar Moreno ocupará la Consejería de Educación; Antonio Ávila, la de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo; Carmen Martínez Aguayo, la de Hacienda y Administración Pública; María Jesús Montero, la de Salud y Bienestar Social; y Luciano Alonso, la de Cultura y Deporte.

El portavoz del Gobierno será el periodista Miguel Ángel Vázquez, exdiputado regional y secretario de Comunicación del PSOE-A.

Entre tanto, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, que no asistió a la toma de posesión, dijo que Griñán ha hecho el Gobierno "más radical y menos institucional de la historia de Andalucía".