El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, ha mostrado hoy su satisfacción por los créditos extraordinarios aprobados por el Gobierno, que se materializan en "forma y tiempo" y evitan "la quiebra técnica" del organismo que iniciará 2014 con "déficit cero".

"El depósito se ha llenado y nos permite llegar hasta el día 31 -de diciembre- seguro y con una reserva: el déficit cero", ha señalado en una entrevista con Lora-Tamayo, quien ha indicado que el CSIC, además, tiene "vales de gasolina" para el próximo año, en referencia a los 50 millones de euros más que recibirá en 2014 de las transferencias del Ministerio de Economía y Competitividad.

Lora-Tamayo denunció en su día que el principal organismo público de investigación del país necesitaba, después del verano, alrededor de 100 millones de euros para evitar un "cataclismo".

En junio, el Gobierno aprobó una primera partida extraordinaria de 25 millones de euros para el CSIC y el pasado viernes se materializó la segunda en Consejo de Ministros, un total de 70 millones.

"Me he sentido francamente apoyado por el Ministerio, que ha cumplido en tiempo y en cantidad", ha remachado el presidente del CSIC, quien ha asegurado que esta "sensibilidad" es a largo plazo, así lo demuestra el presupuesto de 2014: "esto no es un parche".

En este sentido, Lora-Tamayo ha aseverado sentirse satisfecho porque no sólo se atienden las necesidades del CSIC de 2013, sino "el presupuesto de 2014 y sucesivos", y ha detallado que las transferencias el próximo año desde el Ministerio serán de 462 millones de euros, más que en 2010; "un mensaje esperanzador".

Lora-Tamayo ha recordado, además, que el CSIC puso en marcha un plan de viabilidad, con el que en 2013 ha ahorrado 50 millones de euros y con el que prevé ahorrar 75 millones más entre 2014 y 2015.

Con este "combinado", el CSIC va a empezar el año con una situación que es nueva en los últimos años: sin déficit.

Tras indicar que existen por tanto "elementos favorables para cruzar el próximo año", Lora-Tamayo ha asegurado haberse sentido apoyado en este tiempo "por una gran mayoría de centros y de los investigadores" del CSIC, tanto "explícita como indirectamente", cuando han asumido su cuota de esfuerzo en este proceso.

"Los investigadores han arrimado el hombro, sin esto no lo hubiéramos conseguido", ha remachado.

En cuanto a si la imagen internacional del CSIC se ha visto resentida, su presidente ha constatado que fuera se ha sabido que el organismo tenía problemas, pero también que no ha interrumpido sus proyectos y que finalmente tiene una solución "esperanzadora".

No obstante, "en algún momento algún investigador se ha puesto más nervioso que otro", lo que no ha "colaborado mucho" en mantener esa imagen exterior y ha habido que "aclarar" las cosas fuera.

Este fin de semana los directores de los centros mostraron su satisfacción pero también su preocupación porque podrían reaparecer los problemas de funcionamiento de no consolidarse, señalaron, los 95 millones extraordinarios de 2013 en los presupuestos de 2014.

Lora-Tamayo ha apuntado no entender esta preocupación y ha insistido en que "no estamos en la misma situación", ya que en 2013 había déficit -unos 102 millones- y una mayor reducción del gasto.

"Quizás este alarmismo es fruto del desconocimiento", ha manifestado.

No obstante, ha aclarado que esto no significa que vengan "días de vino y rosas", por lo que "hay que seguir con el planteamiento de prudencia y austeridad", además de competir, por ejemplo en Europa, por nuevos proyectos.

Lora-Tamayo ha remitido hoy una carta a todo el personal del CSIC, en la que recoge las nuevas cifras.

En ella afirma que las partidas extraordinarias con cargo a 2013 y el aumento en el presupuesto de 2014, permitirán al CSIC "iniciar una senda que, si seguimos cumpliendo el plan de viabilidad, posibilitará recuperar en algunos años la capacidad económica del organismo y de sus institutos".

Destaca, además, el trabajo "y actitud positiva de la inmensa mayoría de los equipos directivos y gerenciales" de los institutos y demás personal del CSIC, a los que agradece la "paciencia, disponibilidad y buen hacer".