La presidenta de la asociación de víctimas del terrorismo del País Vasco (Covite), Consuelo Ordóñez, ha pedido hoy al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que combata el "blanqueamiento del terror" en el que se basa el plan nacionalista del lehendakari, Iñigo Urkullu, que quiere "paz por impunidad".

Así de tajante se ha mostrado Ordóñez en declaraciones a los periodistas tras inaugurar un curso de la Universidad Camilo José Cela con el título "El fin de ETA y la recuperación de la dignidad y la libertad en el País Vasco: temas pendientes".

Prácticamente a las misma hora en la que Urkullu inauguraba otro curso de la Universidad Complutense bajo un título muy similar, Ordóñez, arropada por la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha insistido en que el "falso" proceso del Gobierno vasco no es más que la "forma que tienen de blanquear la historia de terror" que ha vivido España con el terrorismo de ETA.

Y mientras el PNV llama a un nuevo cambio en las leyes penitenciarias porque quiere "paz por impunidad", las víctimas -ha recalcado la presidenta de Covite- piden la aplicación del Estado de derecho y de las leyes. "Aun siendo malas, que lo son y mucho, queremos la aplicación de las leyes", ha enfatizado.

No quieren las víctimas una política penitenciaria "con atajos", porque sería "fraude" de ley, sino ser los actores principales en la gestión del final de ETA, que "tiene que ser desde la dignidad y desde la libertad".

Un final basado en la memoria, la dignidad y la justicia no sólo por las víctimas, sino para regenerar la democracia porque durante décadas el estado de derecho "ha hecho dejación de funciones", ya que de lo contrario "no existiría esta realidad de 400 crímenes sin resolver", ha subrayado Ordóñez.

También la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha hecho referencia a los atentados todavía no procesados y ha dicho que el olvido "no puede habitar entre nosotros ni entre las generaciones venideras" porque el terrorismo no sólo ha dejado secuelas físicas y psicológicas, sino que ha intentado además impedir la democracia.

Según Becerril, la derrota de cualquier tipo de terrorismo debe conllevar también la lucha contra la apología, exaltación y justificación del mismo, contra el discurso del odio y contra los cientos de tuits que ofenden e insultan a las víctimas.

Después de asegurar que el reconocimiento a las víctimas "no ha concluido aún en España", Becerril ha reprochado a los organismos internacionales que imparten justicia y se ocupan de hacer cumplir los derechos humanos, que no escuchen a las víctimas antes de emitir sentencia, en clara referencia al fallo de la Corte Europea sobre la doctrina Parot.

Ha animado, por tanto, a llevar a cabo una acción exterior para que en los foros internacionales se conozca la verdadera historia del terrorismo en España.

La primera jornada del curso ha contado con la intervención, en un vídeo, del escritor Mario Vargas Llosa, quien ha asegurado que la "indispensable paz no puede significar el olvido" ni "mucho menos la impunidad de los crímenes cometidos".

Vargas Llosa ha considerado indispensable "alertar" a la opinión pública sobre "una campaña que utiliza indebidamente el señuelo de la paz para pretender engañar y conseguir la impunidad".

"Indispensable es también -ha concluido el Nobel de Literatura- que una genuina pacificación de la sufrida tierra vasca implique la justicia debida, es decir, en enjuiciamiento y sanción de quienes pretendieron materializar sus designios políticos mediante la violencia y el crimen".