El Congreso de los Diputados español avaló hoy la participación de España en el tercer rescate a Grecia con el apoyo de la mayoría de los grupos y el rechazo de la Izquierda Plural y otros partidos de izquierda minoritarios.

La medida fue defendida por el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien incidió en que el debate sobre Grecia ha confirmado que en la zona del euro no hay "atajos" y ha subrayado que en la moneda única sólo caben políticas responsables.

Con la aprobación del tercer programa de ayuda financiera a Grecia, España se compromete a aportar 10.148 millones de euros.

Aunque en España no hay obligación de debatir y votar en el Parlamento el nuevo programa de rescate al país heleno, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió a hacerlo.

El objetivo, según el mandatario, es "poner de manifiesto en la sede de la soberanía nacional el compromiso del pueblo español con el proyecto de construcción europea, la estabilidad del euro como moneda única y la solidaridad con el pueblo griego, confiando en su capacidad de recuperación para seguir formando parte de este proyecto común".

El tercer programa de ayuda a Grecia prevé un préstamo del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) de 86.000 millones de euros e incluye una reserva de hasta 25.000 millones para hacer frente a potenciales costes de recapitalización y resolución del sector bancario griego.

De Guindos recalcó que el Gobierno español siempre ha sido solidario con Grecia y se ha mostrado a favor de ese tercer rescate y de la permanencia de los helenos en el euro.

El ministro admitió que en el caso griego todavía hay riesgos importantes, especialmente el complejo contexto político, por ello, pidió que las medidas adoptadas se lleven a cabo "con determinación" para que la economía vuelva a crecer.

En el debate parlamentario, el diputado del gubernamental Partido Popular (PP, centroderecha), Carlos Floriano, destacó el "gran acuerdo mayoritario", que ha dicho sí a la responsabilidad y al proyecto europeo, que es "el espacio público de libertad y solidaridad que queremos compartir".

Por su parte, el portavoz de los socialistas (PSOE, principal grupo de la oposición) Juan Moscoso, expresó su respaldo, aunque planteó la necesidad de abordar ciertas reformas en la eurozona para restablecer la confianza y lograr un crecimiento económico sostenible.

En cambio, por parte de Izquierda Unida (cuatro grupo parlamentario), el diputado Alberto Garzón, rechazó el rescate al considerar que "es perjudicial para la economía griega" porque insiste en las "mismas políticas de austeridad" de los dos paquetes de ayuda anteriores.