El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, ha informado este jueves de que el Gobierno de Mariano Rajoy no acudirá al Congreso para someterse al control parlamentario porque, según ha asegurado, "ni puede ni debe" hacerlo al estar en funciones.

Ello incluye no sólo las comparecencias específicas de miembros del Ejecutivo en Pleno y comisión, sino también las sesiones de control al Gobierno que la oposición quiere poner en marcha tras la Semana Santa.

Con esta decisión, se descarta que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, acuda a la Cámara Baja para dar cuenta de la última cumbre europea, donde se alcanzó un preacuerdo UE-Turquía sobre refugiados.

Un asunto éste sobre el que será el secretario de Estado de la UE, Fernando Eguidazu, quien informará a las Cortes el próximo miércoles. Según ha detallado Ayllón, estas explicaciones no se enmarcan dentro del control al Gobierno porque se trata de una comparecencia "informativa y extraordinaria" por la materia que se aborda

El mismo argumento ha utilizado el secretario de Estado para justificar que el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, compareciera ante la Comisión Mixta para la Unión Europea antes de Consejo Europeo que abordó el Brexit a mediados del mes pasado.

ES UNA SITUACIÓN INÉDITA

En rueda de prensa en la Cámara Baja, Ayllón ha explicado que el Ejecutivo del PP cesó tras las elecciones generales del 20 de diciembre y, por tanto, el nuevo Parlamento no le ha otorgado la confianza, razón que ha esgrimido para no someterse al control de las Cortes Generales.

El diputado ''popular'' ha reconocido que la situación actual es "poco común" e incluso "desconocida" en la historia de la democracia, al no existir un nuevo gobierno casi tres meses después de las elecciones, pero ha insistido en que el Ejecutivo en funciones no puede ser controlado por las Cortes y que así lo comunicarán al Congreso cada vez que se le pida comparecer.

Esta es la respuesta que van a dar, por ejemplo, a la Comisión de Defensa cuya Mesa y portavoces, pese a la oposición del PP, acordaron este miércoles pedir la comparecencia del ministro del ramo, Pedro Morenés, para que informe al Congreso del desarrollo de las operaciones en el exterior y de la nueva misión de la OTAN en el Mar Egeo contra las mafias de la inmigración.

Ante esta petición la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes ha elaborado un informe en el que se sustenta la negativa del Gobierno a someterse al control de los grupos de la Cámara y que se esgrimirá siempre que la Cámara quiera citar a un miembro del Gobierno, ya sea el presidente o cualquier ministro porque, según Ayllón "no tiene ningún sentido". A su juicio, convocar al jefe del Ejecutivo en funciones sería tanto como hacerlo con cualquier expresidente.

EL QUE DISCREPE, A LOS TRIBUNALES

"En un régimen parlamentario, cuando los ciudadanos son convocados a las urnas eligen a representantes en el Parlamento, que es el que otorga la confianza a un Gobierno para desarrollar el Poder Ejecutivo. Una confianza --ha precisado-- que obliga a unos y otros a ejercer y someterse al control".

Por tanto, ha reiterado que el actual Ejecutivo interino "no puede ni debe" someterse a las iniciativas de control de una Cámara que no ha otorgado la confianza y ha recalcado que no ha habido situaciones parecidas en el Congreso ni en otros parlamentos con un largo periodo de gobierno en funciones.

El escrito de la Secretaría de Estado que lidera Ayllón, además de los argumentos para rechazar ser controlados por el Legislativo, establece que si los grupos parlamentarios no estuvieran de acuerdo con la posición del Ejecutivo pueden optar ir por la vía jurisdiccional para dirimir cualquier asunto. En concreto, a la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional.