Más de una treintena de testigos, entre los que se encuentra el exconsejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, que se negó a utilizar la Visa por considerarla una mala praxis, o el director de auditoría interna de la entidad, Iñaki Azaola, prestarán declaración a partir de este martes ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga el uso presuntamente fraudulento de las tarjetas ''black''.

La Sección Cuarta de Sala Lo Penal que se encarga de dirimir si los 65 exaltos cargos y directivos de la caja y la entidad nacionalizada incurrieron en delito continuado de apropiación indebida y administración desleal, ha puesto fin este lunes a la ronda de interrogatorios de los encausados, centrada en conocer cómo recibieron las tarjetas, de manos de quien, las características de las mismas y su tratamiento fiscal.

La novena sesión de juicio comienza este martes con la declaración de Francisco Verdú, exconsejero delegado de Bankia y una de las cuatro personas, junto con Esteban Tejera, Íñigo María Aldaz --ambos citados también como testigos-- y Félix Manuel Sánchez Acal, que rechazó emplear el plástico por considerarlo, según él mismo dijo, una mala praxis bancaria.

El interrogatorio de Verdú tiene especial interés puesto que su nombre ha salido a relucir durante las declaraciones de algunos encausados como la del expresidente de la entidad nacionalizada, Rodrigo Rato, quien dijo que éste no rechazó la tarjeta cuando se la entregó ni insinuó que podía no ser adecuada. Sin embargo, el representante del Ministerio Público intentará basarse en la postura del exconsejero delegado para poner de manifiesto que se trataba de una práctica no tan transparente como defienden que fue.

TERCEIRO DECLARA EN NOVIEMBRE

A propuesta del Ministerio Público y de Bankia --que ejerce la acusación particular-- está llamado a declarar el predecesor de Miguel Blesa al frente de Caja Madrid, Jaime Terceiro, a quien muchos han señalado como creador de las Visas. En su intervención ante el tribunal que preside Ángela Murillo, algunos encausados, como el propio Blesa, se remitieron a la puesta en marcha de esta práctica aprobada en el consejo de 1988.

Sin embargo, el primer testigo propuesto prestará declaración ante el tribunal el próximo mes de noviembre, según lo ha anunciado la presidenta del mismo, Ángela Murillo. Será entonces cuando el fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, pregunte al que fuera presidente de la caja extinta entre 1988 y 1996, los detalles no solo sobre la creación de estas tarjetas sino si se otorgaron en calidad de gastos de representación o como un complemento retributivo.

Bankia y algunos exaltos cargos como el expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, Juan Gómez Castañeda y Alejandro Couceiro Ojeda, han solicitado la declaración como testigo del exvicesecretario general del Consejo de Administración de Caja Madrid, Vicente Espinosa, señalado por casi la totalidad de miembros de la Comisión de Control como la persona que les entregó en mano su tarjeta opaca y les explicó las condiciones de uso de la misma.

AUDITORÍA DE BANKIA

Entre otros testigos destaca Iñaki Azaola, que se incorporó a Bankia en 2012 procedente de Banco Guipuzcoano en calidad de director de auditoría, y que tendrá que detallar si efectivamente conocieron la existencia de esta práctica a través de un correo enviado por el exsecretario del Consejo de Administración Enrique de la Torre, con copia a Miguel Blesa, y si ésta estaba fuera o no de los circuitos legales de la caja.

Precisamente los 65 exaltos cargos y directivos que se han sometido a las preguntas de las partes hasta el momento han rechazado en bloque el informe pericial presentado por Bankia y que incluye el desglose de los gastos efectuados por todos ellos entre 2003 y 2012 por valor total de 12,5 millones de euros en joyas, viajes, alimentación, ropa de marca o extracciones en cajeros.

Uno a uno han ido rechazando los gastos que se le atribuyen en el documento Excel, que han llegado a calificar de "repugnante". Así, han denunciado que se les han clonado tarjetas, que se le apuntan gastos en países que nunca han visitado o en restaurantes que nunca han pisado o incluso importes en gasolina que, haciendo una regla de tres, les hubiera valido para dar la vuelta al mundo 7,9 veces, según expuso el pasado jueves Javier De Miguel Sánchez.

Sin embargo el representante del Ministerio Fiscal está centrando su interrogatorio en dirimir quién y cómo les otorgó la tarjeta, si conocían si tributaba a Hacienda, si era entendida como gastos de representación o bien como retribución y si les explicaron que existía algún límite legal (y en caso de haberlo, si lo cumplían o no).

FIN DEL INTERROGATORIO

El interrogatorio al que se han sometido la totalidad de los acusados por el uso personal de las ''black'' y que ha terminado este mismo lunes, pone de relieve que, aunque hay algunos puntos en los que todos ellos coinciden --como la crítica al documento de gastos y la auditoría de Bankia-- la información relativa a la emisión de las tarjetas, así como su uso y su finalidad, varía entre los 65 acusados.

Así, mientras algunos de ellos alegan que se le dio en calidad de complemento retributivo, otros, como el exsecretario general de Caja Madrid entre 1996 y junio de 2009, Enrique de la Torre, aseguran que se entregaron como gastos de representación. Además algunas tarjetas funcionaban con pin y permitían la extracción de efectivo en cajero, mientras que otras requerían de firma.

La fiscalidad de las tarjetas es otro de los puntos en los que se aprecian más divergencias ya que mientras algunos acusados han alegado que podían ver el extracto de sus cuentas en la banca online, otros han denunciado que no pudieron acceder al desglose de sus desembolsos a pesar de haberlo solicitado a la caja en reiteradas ocasiones.

Sin embargo, al ser preguntados por el tratamiento fiscal de los plásticos todos se han remitido a Caja Madrid asegurando que fue la caja la que les dijo que ella se encargaba de lo relativo a la gestión y tratamiento de las ''black''.

MÁS DE 30 TESTIGOS

Además, están llamados a declarar, entre otros, el exdirector de la central de tarjetas de la entidad Manuel Cobo Barroso, Emilio Navasqües Cobian, hermano del exsecretario general de Caja Madrid Ignacio de Navasqües; y Enrique Fernández Yruegas, hermano del también exconsejero Darío Fernández Yruegas y cuya declaración comenzará coincidiendo con la novena sesión del juicio.

En las ocho sesiones de vista que se han celebrado hasta el momento y que comenzaron con las cuestiones previas de las partes, se ha puesto de manifiesto, por un lado, la versión de la acusación particular --Bankia, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y BFA-- y particular --Confederación Intersindical de Crédito (CIC) y la CGT-- que dudan de la legalidad de la práctica y por otro la versión de los acusados, que rechazan haber cometido irregularidad alguna.

La sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares acoge el juicio que sienta en el banquillo a una nutrida representación de líderes políticos del PP, PSOE e IU además de líderes sindicales de UGT y CC.OO y de la patronal y CEIM, todos ellos acusados con delito continuado de apropiación indebida y administración desleal y para los que la Fiscalía Anticorrupción pide entre uno y seis años de cárcel.