La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha enviado a prisión sin fianza por delitos de terrorismo al exmiembro del GAL Daniel Fernández Aceña, quien tras abrazar la doctrina yihadista y hacer labores de adoctrinamiento llegó a manifestar la posibilidad de inmolarse en un transporte público.

También ha ido a prisión el segundo detenido en esta operación de la Guardia Civil, también español y compañero de piso de Fernández Aceña, por un delito de tráfico de drogas -dado que se le intervinieron sustancias estupefacientes-, si bien se sigue investigando si tenía asimismo relación con el yihadismo, han informado hoy fuentes jurídicas.

La Guardia Civil considera a Fernández Aceña, condenado a 29 años de cárcel en 1985, cuando tenía 26 años, por el asesinato del trabajador ferroviario francés Jean-Pierre Leiva en la localidad francesa de Hendaya, un peligroso "lobo solitario" capaz de cometer un atentado en cualquier momento.

En los registros efectuados, los agentes de la Jefatura de Información de la Guardia Civil y del Grupo de Información de la Comandancia de Segovia hallaron abundante material informático de Fernádez Aceña con imágenes de enorme dureza de acciones yihadistas como ejecuciones y atentados.