La Fiscalía Anticorrupción ha mantenido la acusación de tres años de prisión e inhabilitación especial para empleo o cargo público por ocho años para el exalcalde de Marbella (Málaga) Julián Muñoz, por los delitos de prevaricación en concurso ideal con otro de fraude.

El juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Málaga, ha quedado hoy visto para sentencia y en el banquillo de los acusados también estaban sentados el que fuera secretario del consistorio, Leopoldo Barrantes, y una hija de este último por la adjudicación presuntamente irregular de una vivienda a ésta.

El fiscal ha pedido que Leopoldo Barrantes sea condenado por los mismos hechos y a la misma pena que Muñoz, y la hija del que fuera secretario ha solicitado dos años de prisión y seis de inhabilitación al considerarla inductora.

Alternativamente, Anticorrupción ha pedido que el exsecretario y su hija sean condenados por un delito de tráfico de influencias o que la mujer, al menos, sea considerada partícipe a título lucrativo.

Muñoz durante su derecho a la última palabra ha dicho que en ningún momento fue consciente de haber cometido un delito y ha agradecido al Tribunal el trato recibido.

Este procedimiento se remonta a enero de 1997 cuando se celebró un convenio con una entidad constructora que se comprometía a trasmitir al Ayuntamiento la propiedad de tres viviendas y un local comercial en un edificio que aún estaban construyendo.

Cuando ya fueron bienes patrimoniales, el Ayuntamiento decidió la venta de las tres viviendas mediante subasta pública y se inició el expediente en el negociado de bienes, aunque en el citado expediente figuraba como tasación la cantidad existente en el convenio formalizado con la empresa.

Debido a ello, el fiscal mantiene que "no resulta fehaciente que el valor fuera realmente el precio de mercado con el consiguiente perjuicio municipal".

En 1998, se constituyó la mesa de contratación, con Muñoz y el secretario, donde se adjudicaron dos viviendas y se declaró desierta la tercera, la cual en 2000, "sin iniciar procedimiento alguno y contraviniendo la normativa", se adjudicó a la hija de éste "a la que pretendía beneficiar omitiendo cualquier posibilidad de concurrencia", según mantiene el fiscal.

La defensa de Julián Muñoz ha solicitado una sentencia absolutoria al considerar que no hubo acuerdo entre los procesados ni perjuicio al Ayuntamiento, en tal caso, ha asegurado el letrado, una "irresponsabilidad" por parte del consistorio al estar la vivienda en suelo no urbanizable.

El letrado de exsecretario y su hija también ha pedido la libre absolución al indicar que fue "una adjudicación directa como tantas que se hicieron en aquella época en Marbella" y que no existe ningún perjudicado.

Además este abogado ha señalado que desde 2008 la vivienda tiene orden de derribo por lo que "vale cero" y ha subrayado que no ha quedado acreditado el tráfico de influencias ni el fraude.