La oposición ha incrementado hoy sus críticas y exigencia de explicaciones al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y al ministro de Justicia, Rafael Catalá, tras los cambios en la cúpula fiscal y la denuncia de uno de los relevados, el fiscal superior de Murcia, de que se persigue más a los fiscales que a los corruptos.

El PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos y Compromís han solicitado la comparecencia urgente de Rafael Catalá después de que Maza, oído el Consejo Fiscal, decidiera ayer relevar, entre otros, al fiscal superior de la Audiencia Nacional y al fiscal jefe de Murcia, además de designar a Manuel Moix para Anticorrupción por delante de los seis especialistas que optaban al cargo.

Han sido siete cambios en 35 plazas sujetas a renovación, pero su relevancia ha dividido también a la carrera fiscal entre quienes los ven satisfactorios y quienes critican la falta de transparencia del sistema y ven una merma en la autonomía del Ministerio Público.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido respeto a las reglas y ha afirmado que las decisiones de un órgano como el Consejo Fiscal "siempre" le parecerán "muy bien".

También Rafael Catalá ha opinado que no es razonable hablar de "purga" en la Fiscalía ni dar una imagen "tan negativa" de los cambios, dado que los nuevos fiscales "son de absoluta cualificación y capacidad y trabajarán con total profesionalidad".

Pero, para la oposición -que ya había conseguido la comparecencia de Maza (fijada para el miércoles 1 de marzo) para explicar si hubo presiones para no acusar al presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, en el caso Púnica- lo ocurrido es más grave aún.

Más aún cuando el hasta ahora fiscal superior de Murcia, Manuel López Bernal, ha denunciado intimidaciones a los fiscales anticorrupción y ha asegurado: "lo que no puede ser es que los perseguidos seamos los fiscales que luchan contra la corrupción por delante de los corruptos".

Posteriormente, López Bernal ha precisado que no cree que el caso Auditorio, que afecta a Pedro Antonio Sánchez y que él mismo abrió con la presentación de una querella, haya influido en su relevo, pero las críticas contra la decisión de Maza han arreciado.

De hecho, el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, ha hablado de "purga masiva" y ha anunciado que su grupo pedirá la dimisión del fiscal general del Estado si "no justifica suficientemente bien" los relevos.

"Es evidente que se está pidiendo el cese de fiscales que han sido el látigo de la corrupción, y cuyo trabajo ha sido excelente", ha dicho.

Tanto los socialistas como Unidos Podemos han pedido, además de la de Maza, las comparecencias de Rafael Catalá, y del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para explicar cómo es posible que se hayan producido tres allanamientos en seis meses en los domicilios de dos personas que trabajan en casos de corrupción de Murcia.

Como ha hecho Compromís, cuyo diputado Enric Bataller ha opinado que se han conocido "hechos gravísimos" y preocupantes que hacen pensar que "España puede acabar tomando un camino similar a la Italia de Berlusconi".

Desde Ciudadanos, su secretaria de Política Municipal de Ciudadanos, Begoña Villacís, ha tachado de "intolerable" que pueda haber coacciones a la acción judicial y ha pedido al ministro de Justicia que "disipe las dudas" sobre las presiones denunciadas por el hasta ahora fiscal superior de Murcia.

El partido de Albert Rivera -de cuya posición depende el Gobierno de Pedro Antonio Sánchez y que ha vuelto a pedir su dimisión- ha pedido la comparecencia urgente de Catalá "para explicar las medidas tomadas por su departamento en relación del Ministerio Fiscal".

Ante estas críticas, la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, ha rechazado hoy que haya "ningún tipo de intencionalidad" en los relevos en las principales fiscalías.

También las asociaciones de fiscales han interpretado de forma distinta los cambios propuestos por Maza.

La mayoritaria en el Consejo Fiscal y considerada conservadora Asociación de Fiscales (AF) ha defendido el proceso de los nombramientos ha funcionado con normalidad y los elegidos han sido fiscales "de primer orden", en palabras de su presidenta, Concepción Talón, quien ha pedido que "se deje trabajar a los fiscales".

Pero el presidente de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), Álvaro García Ortiz, ha reiterado, como ya hizo su asociación en un comunicado, que los nombramientos "suponen un claro retroceso en la pretendida autonomía del Ministerio Fiscal".

El portavoz de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), Miguel Pallarés, ha hecho hincapié en las críticas que su organización ha reiterado en numerosas ocasiones sobre el proceso de nombramientos.

A su juicio, tanto los elegidos como los salientes son "profesionales intachables", pero se les elige sin criterios objetivos de baremo en la selección.