El PSOE ha abierto hoy su 39 Congreso Federal con el mensaje de varios dirigentes a favor del giro a la izquierda del partido y de la unidad en torno al liderazgo de Pedro Sánchez, que ha sido recibido por los delegados con una larga ovación y gritos de "¡presidente, presidente!".

La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha aceptado que Sánchez tenga manos libres para confeccionar su dirección, pero, al igual que los expresidentes del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González, le ha emplazado a que lleve al PSOE a ganar las elecciones.

Con el lema "Somos la izquierda", la asamblea ha arrancado con la aparición de Sánchez en el Palacio de Congresos de Madrid junto a la vicesecretaria general, Adriana Lastra, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, y la presidenta, Cristina Narbona.

Los compromisarios le han brindado un fuerte aplauso mientras le han coreado "¡presidente, presidente!" para reafirmar su liderazgo ante la nueva etapa que se abre.

El primero en sumarse a las llamadas a la unidad y la fraternidad ha sido Patxi López, uno de los perdedores de las primarias.

El exlehendakari se ha mostrado convencido de que el congreso recuperará un PSOE "fuerte y unido", que deje de hablar de ellos mismos y que se centre en "lo que preocupa a la gente".

"Queremos demostrar que hay una alternativa y un proyecto de izquierdas capaz de conectar con la mayoría progresista que espera ahí fuera", ha manifestado López.

Un nuevo tiempo que se abre también para el que será portavoz de la Ejecutiva, Óscar Puente, alcalde de Valladolid, que ha asegurado que habrá ''susanistas'' en la nueva dirección, pero no barones territoriales, porque el PSOE "nunca fue un partido de baronías.

"Lo fue por desgracia en los últimos tiempos, pero eso es un paréntesis que se cierra este fin de semana", ha advertido el alcalde.

Puente ha explicado que la intención es hacer un equipo "cohesionado y homogéneo, entorno a una idea y con el objetivo de funcionar bien", y ha recordado que la experiencia demuestra que los repartos de cuotas "muchas veces no funcionan".

El líder de los socialistas de Castilla y León y presidente del 39 Congreso, Luis Tudanca, ha apelado a la unidad para que todos, sin que falte nadie, "remen en la misma dirección".

En su discurso de bienvenida, Tudanca ha apostado porque el PSOE "recupere su sitio" en la política española, siendo un partido de "izquierda responsable", "de gobierno" y "dialogante", pero siempre "de izquierda" y sin perder de vista la "utopía".

También el líder de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, quien apoyó a Díaz en las primarias, ha confiado en que los ciudadanos y, en particular quienes en el pasado votaron a su partido, vuelvan a "sintonizar con radio PSOE" y se abra un tiempo distinto.

"Si no entendemos eso, probablemente no entendemos nada de lo que la militancia dijo", ha recalcado el que será presidente del Consejo de Política Federal aceptando la oferta de integración de Sánchez.

José Luis Ábalos se ha mostrado seguro de que el PSOE continuará "para adelante" después de meses de dura crisis interna porque es un partido con larga historia democrática.

Otros dirigentes como Idoia Mendia, Odon Elorza o la presidenta balear, Francina Armengol, han coincidido en que el PSOE no tiene que verse "empujado" por Podemos, sino "hablar con una sola voz" y recuperar la unidad y la credibilidad.

Con un tono conciliador, Susana Díaz ha asegurado que el PSOE sale "fortalecido" del congreso y ha aceptado que Sánchez diseñe la Ejecutiva a su gusto.

"Me va a parecer bien el equipo que elija porque se querrá rodear de los mejores para que el PSOE vuelva a ser la alternativa de gobierno en España", ha dicho Díaz, sentada en la fila 12 del plenario.

A juicio de la presidenta andaluza, lo que toca ahora es que "el PSOE salga con ganas, con fuerza, para volver a ganar", si bien ha reiterado que en la actualidad "no hay una mayoría alternativa" para que el PSOE pueda gobernar.

En primera fila del plenario cerca de Sánchez han estado los ex secretarios generales del PSOE José Luis Rodríguez y Alfredo Pérez Rubalcaba, ambos partidarios de Díaz durante las primarias, y Joaquín Almunia.

En línea con la presidenta andaluza, Zapatero ha subrayado que el PSOE "siempre tiene que estar dispuesto a ganar las elecciones".

"Es nuestra tradición", ha añadido el expresidente del Gobierno, quien no ha querido entrar a juzgar el equipo directivo confeccionado por Sánchez.

Un mensaje similar ha enviado el exjefe del Ejecutivo Felipe González a través de un vídeo, puesto que no ha asistido al congreso al estar en Colombia.

González ha deseado a Sánchez que "tenga la mayor capacidad de acierto y de estrategia" para devolver al PSOE "el carácter de primera fuerza política española, porque España lo necesita y también la socialdemocracia europea".

Al margen de Díaz, otros barones que la apoyaron en las primarias han optado por guardar silencio para enterrar la batalla de los últimos meses.

Ha sido el caso del presidente de la gestora, Javier Fernández, y de dirigentes autonómicos como el castellanomanchego Emiliano García-Page o el aragonés Javier Lambán.

"Soy un delegado mudo", ha dicho Lambán en una conversación informal con periodistas.