No se puede dialogar con quienes han subvertido el Estado, por eso quienes lo proponen son "unos impostores", asegura en una entrevista con EFE Albert Boadella, que subraya que si mañana se declara la independencia el Estado debe aplicar un "electroshock" legal "y, si es necesario, militar".

Esa iniciativa, la del "electroshock", sería "muy pedagógica": "Si los catalanes sienten esa fuerza de la legalidad, de la democracia, quizá haya una oportunidad de futuro. Las cataplasmas no sirven de nada", asegura el fundador de Els Joglars.

Boadella (Barcelona, 1943) entiende por "cataplasmas" sugerir que "la ley no se va a aplicar en todo su rigor o el funambulismo del diálogo. ¿Cómo se va a dialogar con quienes han subvertido el Estado y han enfrentado a la sociedad?. Eso solo quiere decir ''¿qué queréis para portaros bien?''. Es decir, encima les premiamos...".

"Quienes predican el diálogo son unos impostores y llevan malas intenciones. Ya se dialoga en democracia y se hace donde debe hacer, en el Parlamento y las instituciones", afirma el dramaturgo, "autoexiliado" de Cataluña desde 2005.

Hay "muchas probabilidades", afirma, de que mañana el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, "declare la independencia, porque el retroceso es muy difícil".

"Si la declara es de esperar que el Estado actúe inmediatamente, que a partir de que lo anuncie sea destituido y que caiga sobre él todo el peso de la ley. Es insólito hasta dónde hemos podido llegar".

El 1-O, precisa, demuestra "el gran desconocimiento de los distintos gobiernos de España sobre lo que sucede. Pensaron que los mossos harían su trabajo. Hay como una especie de ingenuidad. La policía demostró una profesionalidad excepcional: 900 heridos ¿y solo dos hospitalizados?. Es la mejor policía del mundo sin duda".

No cree que haya que darle "más importancia" a la manifestación de ayer en Cataluña porque, recalca, "la calle es solo un testimonio, no la democracia, que está en el Parlamento, en los partidos. Aunque sea un gesto tan importante no hay que olvidar que el separatismo se nutre del populismo".

"Quizá haya una mayoría numérica de no independentistas pero el problema es que la minoría es muy activa, se mueven muchísimo para conseguir sus objetivos y cuentan, además, con la financiación de la Generalitat".

A ello se suma lo que, en su opinión, no se da "en ningún país democrático": "La desfachatez con la que tergiversan las cosas TV3 y Cataluña Radio", instaladas, dice, "en el adoctrinamiento" y en la difusión de la "paranoia colectiva hacia todo lo español, que es lo que les ha impedido ser el enorme país que será", ironiza.

En cualquier caso, precisa, ver a la gente en la calle ayer ha sido "una alegría" parecida a la que sintió hace diez años cuando Ciudadanos, que él fundó también, logró tres diputados.

Los separatistas, dice, "están instalados en la ficción histórica y social. Les sorprendió mucho la fuga bancaria y eso demuestra la fantasía en la que viven. ¿Cómo podrían pensar que no se iban a ir?. Toda esa ficción la traducen en que ayer fueron los fachas, los falangistas los que se manifestaron y que todos eran de fuera de Cataluña".

"Lo único que les ha tocado ha sido la fuga de empresas y de capitales. Con lo de la gente en la calle han visto que no era tan sencillo pero están muy blindados. El peligro es el blindaje, va más allá de la política: es el fanatismo y el deseo de revancha e incluso desean pasar cuentas a España, someterla, vencerla. Son capaces de pasar por encima del inmenso problema que han generado", ha concluido.