La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela apoya el riesgo de fuga del exvicepresident catalán Oriol Junqueras y de ocho exconsellers del Govern que ha enviado hoy a prisión en la marcha a Bélgica del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont y de otros cuatro exconsellers.

Sin mencionar el nombre de Puigdemont, la magistrada afirma en el auto de prisión que "basta recordar el hecho de que algunos querellados ya se han desplazado a otros países eludiendo las responsabilidades penales en las que pudieran haber incurrido".

Tal es el caso de Puigdemont y de los exconsellers Clara Ponsatí, Antoni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret, que permanecen en Bélgica desde el pasado lunes y los cuales han manifestado su intención de no regresar a España hasta que no tengan "garantías judiciales".

De hecho, la magistrada debe resolver la petición de la Fiscalía que ha pedido enviar una orden europea de detención a la justicia belga para una futura extradición a España.

Se da la circunstancia de que hoy varios letrados que asisten a los miembros de la Mesa del Parlament, que han sido citados por los mismos hechos ante el Tribunal Supremo, han cargado contra la decisión de Puigdemont de no rendir cuentas ante la Justicia.

Una actuación, han precisado los letrados, que afecta a las estrategias de defensa de todos los querellados, pues ofrece argumentos a los instructores en el Supremo y en la Audiencia para decretar la prisión incondicional aferrándose al riesgo de fuga de los querellados.

"Sí que les perjudica", ha dicho uno de los letrados, mientras que otro ha respondido, "por supuesto", cuando ha sido preguntado sobre si la marcha a Bélgica del expresident es un problema para las defensas del resto de los investigados.

Al margen de esta situación, la magistrada Carmen Lamela hace un relato en su auto de la actuación de los nueve exconsellers encarcelados por sus actuaciones a lo largo de estos dos últimos años, un contexto en el que también menciona a Puigdemont.

En concreto, cita la actuación del expresident cuando remitió a los alcaldes de Cataluña pidiéndoles que pusieran a disposición locales para la celebración del referéndum del 1-O.

Tras la negativa de algunos de ellos, Puigdemont hizo el pasado 8 de septiembre durante un mitin "un llamamiento al enfrentamiento de los asistentes con estos alcaldes".

Les dijo: "Miradles a los ojos y que os digan si os dejarán votar o no. Vosotros les pagáis y ellos os tienen que rendir cuentas".