La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido prisión sin fianza para ocho de los exconsejeros del Govern catalán, entre ellos Oriol Junqueras, que han comparecido ante la jueza Carmen Lamela investigados por rebelión, todos salvo Santi Vila, para quien ha pedido prisión eludible con una fianza de 50.000 euros.
Según han informado fuentes de la Audiencia Nacional, el fiscal ha pedido así prisión para el exvicepresidente Oriol Junqueras y los exconsejeros Jordi Turull (Presidencia), Josep Rull (Territorio), Meritxell Borrás (Gobernación), Raül Romeva (Asuntos Internacionales), Carles Mundó (Justicia), Dolors Bassa (Trabajo) y Joaquim Forn (Interior).
En el caso de Vila, quien dimitió antes de la declaración unilateral de independencia, los fiscales Miguel Ángel Carballo y Pedro Rubira han solicitado prisión eludible con el pago de una fianza.
Lo han solicitado así en la vista de medidas cautelares que se está celebrando ahora después de que la jueza haya tomado declaración a los nueve exmiembros del Govern que se han personado hoy en la Audiencia Nacional.
Una vez acabe la vista, la jueza acordará en un auto qué medidas les aplica a cada uno de ellos, imputados por los delitos de rebelión, sedición y malversación por su papel en el referéndum ilegal del 1-O.
Estas medidas pueden ser menos gravosas que las solicitadas por la Fiscalía, pero en ningún caso más, por lo que Vila no podría entrar en prisión sin fianza.
Los primeros en declarar han sido los cinco exconsejeros del PDCat -Jordi Turull, Josep Rull, Santi Vila, Meritxell Borrás y Joaquim Forn- y todos ellos, menos Santi Vila, han accedido a contestar solo a su abogado, Jaume Alonso-Cuevillas.
Vila, en cambio, ha estado asistido por otro letrado, Pau Molins (el mismo que representó a la infanta Cristina en el juicio de Nóos), y sí ha respondido a las otras partes, por lo que su declaración se ha extendido durante tres cuartos de hora, frente a los cinco minutos que han durado las del resto.
Luego han comenzado sus comparecencias los cuatro citados restantes, de ERC o su entorno: el exicepresidente Oriol Junqueras y los exconsejeros Raül Romeva, Carles Mundó y Dolors Bassa.
Han estado representados por el abogado Andreu Van den Eynde, que se ha trasladado a la Audiencia Nacional desde el Tribunal Supremo, donde ha asistido también esta mañana a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.
Discreto seguimiento de las concentraciones de apoyo
Las concentraciones convocadas por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ante los centros de trabajo, en solidaridad con los exconsellers del Govern y los miembros de la Mesa del Parlament citados a declarar, han tenido un discreto seguimiento en Cataluña, salvo la de la Plaça de Sant Jaume de Barcelona.
A las doce del mediodía, la ANC había hecho un llamamiento a concentrarse ante los centros de trabajo en apoyo de los exmiembros del Govern y seis integrantes de la Mesa del Parlament citados a declarar en la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, respectivamente, como imputados por delitos de rebelión, sedición y malversación.
Más allá de la Plaça Sant Jaume en Barcelona, ante la Generalitat de Cataluña, donde se congregaron varios centenares de personas, las concentraciones han tenido un discreto seguimiento, principalmente ante sedes de departamentos del Govern o en ayuntamientos gobernados independentistas.
Así, una cuarentena de trabajadores de la Consellería de Economía se han concentrado ante la sede del departamento, en Rambla Catalunya, entre ellos el secretario de Economía, Pere Aragonès; también algunas decenas de personas lo hacía ante otros departamentos como Justicia o delegaciones de Educación.
Ante las sedes de Òmnium Cultural y de la ANC, también se manifestaban varias decenas de empleados, portando carteles y pancartas que pedían la "Libertad de los presos políticos" Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, dirigentes de esas entidades.
En Via Laietana, una veintena de personas han cortado durante unos minutos el tráfico ante la Delegación de la Generalitat en Barcelona, mientras ante la Ciudad de la Justicia unas decenas de trabajadores se situaban ante la entrada principal.
Por otro lado, en distintos ayuntamientos catalanes gobernados por fuerzas independentistas, decenas de trabajadores han secundado la movilización al mediodía, aunque no de forma masiva, y han ido publicando a través de Twitter fotografías de la protesta.