gado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, considera que el denominado "proceso soberanista", tal y como se ha desarrollado hasta ahora, "se ha acabado" con la convocatoria electoral y ha pedido a Carles Puigdemont que "toque de pies a tierra, corrija, regrese y asuma su responsabilidad".

En una entrevista en el programa Converses de Cope Catalunya, Millo ha afirmado hoy que, a partir del día 21 de diciembre, con la convocatoria de unas elecciones "democráticas, con urnas transparentes y un censo legal", se abre una nueva etapa "ilusionante y esperanzadora" para Cataluña.

"Creo que el denominado ''proceso'' como tal ha llegado a un punto final, se ha acabado. Las decisiones que ha tomado el Gobierno y la convocatoria de elecciones dan pie al inicio de una nueva etapa llena de esperanza para muchas personas que quieren volver a la normalidad, a que la economía funcione y no se vayan las empresas", ha dicho.

En este sentido, cree que el llamado proceso soberanista "ha perjudicado el interés general" y considera que "muchos catalanes no quieren repetir esta aventura", por lo que se muestra confiado en que "estamos a las puertas de una nueva etapa en Cataluña" tras la cita electoral de diciembre.

"Las elecciones del día 21 de diciembre son la gran oportunidad para quien quiera recuperar la estabilidad y el orden constitucional", ha asegurado el delegado del Gobierno, que ha animado a los catalanes a que vayan a votar ese día.

Preguntado por qué le diría a Puigdemont en este momento, ha respondido: "Le diría que piense en el conjunto de los catalanes, que toque de pies a tierra, que reflexione, que corrija, que vuelva, que dé la cara, que se presente ante la Justicia y que asuma su responsabilidad".

Respecto a la orden judicial de prisión para una parte del gobierno catalán que promovió la declaración unilateral de independencia en el Parlament, ha afirmado que "no es un escenario deseado por nadie, porque a nadie le gusta ver a las personas en prisión, pero la acción de la justicia es igual para todos".

Y ha añadido que "quienes conscientemente desobedecen las sentencias de los tribunales saben que, al final, hay una rendición de cuentas ante la Justicia. Esto puede no agradar, pero a nadie le puede sorprender".