España considera que más allá del debate sobre las cuotas de refugiados, la UE debe avanzar en la cooperación con los países origen y tránsito de las personas que de forma masiva intentan abandonar sus países.

El mantenimiento o no de las cuotas de refugiados fue el asunto más polémico de la primera jornada del Consejo Europeo de Bruselas y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, apeló en todo momento al consenso.

Fuentes españolas informaron de que Rajoy defendió no obstante ante el resto de líderes de la UE como la mejor política ante la inmigración ilegal y los refugiados, seguir avanzando en la cooperación con los países de los que parten esas personas y los países que atraviesan.

Esa ha sido la política puesta en práctica por España años atrás ante la llegada masiva de inmigrantes ilegales a sus costas y el Gobierno considera que fue efectiva.

De hecho, está satisfecho de que la UE haya reconocido esa labor y la haya asumido como propia para que sea aplicada por todos los socios comunitarios.

Lo que desea el Gobierno español es que se siga incidiendo en ella, ya que considera que no hay una fórmula mejor para hacer frente a este problema.

Pero junto a ello aboga igualmente por seguir mejorando la vigilancia de la frontera exterior de la Unión Europea.

Rajoy sí mostró abiertamente su satisfacción por la puesta en marcha de la nueva cooperación estructurada permanente en materia de defensa (PESCO), a la que se han adherido 25 estados para colaborar de forma más ambiciosa en el ámbito militar.

En el Consejo Europeo se dio la bienvenida a este acuerdo y Rajoy, en su cuenta de Twitter, consideró que supone "un hito en la construcción de la Europa de la Defensa".

"Juntos somos más fuertes", añadió el jefe del Gobierno antes de expresar igualmente su orgullo por el aprecio que asegura que tienen el resto de socios europeos a la "magnífica labor" de las Fuerzas Armadas españolas.

Durante la jornada se vio a Rajoy mantener conversaciones con otros líderes como la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron; y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk; y dar la enhorabuena al recién designado primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.

Con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y el de la Eurocámara, Antonio Tajani, coincidió en un acto celebrado inmediatamente antes de la cumbre y en el que la UE donó el montante económico del Premio Princesa de Asturias de la Concordia a las víctimas de los incendios forestales sufridos este año por España y Portugal.

Ese premio lleva aparejada una dotación de 50.000 euros que se destinarán a partes iguales de 25.000 para cada país.

Rajoy agradeció la donación y dijo que días como el de hoy demuestran que Europa es solidaria con los pueblos que la conforman.

Tras resaltar que el Premio Princesa de Asturias de la Concordia a la UE fue un acto de "justicia", consideró que el acto de hoy es un argumento más que demuestra que la concordia y la solidaridad van siempre unidas.

"Europa se ha ido construyendo poco a poco, pero hay un factor fundamental para que cada vez este proceso de integración sea mayor, y ese -dijo- es la solidaridad".

A ese acto acudió también el primer ministro portugués, Antonio Costa, quien junto a Rajoy defendió en la cena de la cumbre el acuerdo entre la UE y Mercosur.

Mañana, los líderes de la UE y ya sin la primera ministra británica, Theresa May, deben decidir si permiten entrar en la segunda fase de la negociación con el Reino Unido para el "brexit".

Rajoy está convencido de que se dará el visto bueno a ese avance de las negociaciones y en el que deberá acordarse la futura relación entre la UE y el Reino Unido.