Los principales sindicatos de policía a nivel nacional (SUP, CEP, UFP y SPP) han denunciado en Melilla que el paso diario por la frontera de Melilla de miles de porteadores de marroquíes trasladando mercancía en fardos desde la ciudad española a Marruecos "convierten a esta actividad en extremadamente peligrosa para la seguridad de la ciudad, y del propio Estado", dado el nivel 4 de alerta terrorista en el que se halla España.

En una rueda de prensa conjunta, en la que han consensuado un comunicado, han indicado que una delegación de los cuatro sindicatos representativos de Policía Nacional, en unidad de acción, se han desplazado a esta Ciudad Autónoma.

La comitiva, compuesta por los responsables nacionales de Riesgos laborales y de los portavoces de las cuatro organizaciones sindicales, ha estado durante dos días recorriendo los puestos de trabajo más comprometidos y de mayor exposición para los policías nacionales, al tiempo que ha mantenido reuniones de trabajo con los responsables políticos del PP, PSOE, CPM, y Cs, dando traslado de las incidencias detectadas en el día de hoy, al delegado de Gobierno y al presidente de la Ciudad Autónoma, como máximos responsables y representantes de la Administración del Estado en Melilla.

Las conclusiones a las que han llegado durante este periodo de tiempo SUP, CEP, UFP y SPP es que "en Melilla no existe frontera, o al menos, lo que desde un punto de vista policial podemos entender como tal", porque aseguran que "impera el caos, el desorden, incluso la anarquía" porque cientos de personas se agolpan diariamente frente a una valla y "escasos policías intentan en penosas condiciones establecer sin recursos cierto criterio de entrada".

En este sentido, han indicado que "no existen medidas de seguridad suficientes y hemos llegado a lamentar pérdidas de vidas humanas por avalanchas".

MODELO DE ESCLAVITUD

Los cuatro sindicatos policiales han subrayado que en estos dos días han presenciado "un modelo de esclavitud nada propio de países desarrollados", con gente de todas edades, en muchos casos con problemas físicos cargando fardos en sus espaldas o en vehículos destartalados, "sin ningún tipo de control fiscal, realizando varias entradas y salidas durante el día". Así han descrito a los porteadores de cualquier tipo de productos que adquieren en negocios locales para luego revenderlos en Marruecos.

SUP, CEP, UFP y SPP ha advertido que "el nivel 4 de alerta terrorista en el que nos hallamos y la posibilidad de contrabando de sustancias prohibidas convierten a esta actividad en extremadamente peligrosa para la seguridad de la ciudad, y del propio Estado".

Asimismo, han denunciado los humos, olores y suciedad por todas partes, instalaciones policiales ruinosas, penosas condiciones de trabajo para sus compañeros que han sido denunciadas en el Comité de Prevención de Riesgos Laborales que "convierten la labor policial en una actividad peligrosa por falta de recursos humanos y materiales".

Las cuatro organizaciones han destacado igualmente que "se ponen parches y soluciones de emergencia" después de que el martes apreciaran en su visita al puesto fronterizo de Beni Enza como la unidad intervención policial, élite en materia seguridad ciudadana tenía encomendada la misión de ordenar colas de salida, "mientras apenas cinco policías de extranjería se enfrentaban a 13.000 personas que trataban de cruzar la frontera".

A su juicio, "es materialmente imposible realizar un mínimo control de entrada y salida en con estas condiciones".

Además, han aseverado que la oficina de asilo ha tramitado 10.500 solicitudes en 2017, "contando apenas con una decena funcionarios para desarrollar esta misión, en unas instalaciones sucias y con goteras".

Por ello, consideran que "el difundido a los medios como solución a todos los problemas, la llamada "frontera inteligente", esta a día de hoy llena de polvo y sin poder ser utilizada, resultando por lo tanto prácticamente inservible" han resaltado.

SUP, CEP, UFP y SPP han criticado que FRONTEX "no aporta recursos y esto es llamativo, aunque los sindicatos desconocemos si se han tramitado solicitudes desde España a tal efecto".

Al mismo tiempo, han manifestado que la colaboración de Marruecos "aunque ha mejorado es de todo insuficiente", resultando en muchos casos "sospechoso" como se las producen avalanchas de grupos organizados que corriendo asaltan la puerta y lo que encuentran a su paso, o se encaraman en la valla "ante la pasividad de los agentes marroquís".

En este sentido, han recordado que "se producen accidentes y hemos sufrido la pérdida de vidas humanas, no remediándose una situación lamentable, tercermundista, en lo que es una frontera del espacio Schengen".

Por último, han apuntado que aunque existe voluntad, "apenas se nos han ofrecido soluciones políticas que sean asumibles a corto plazo, con una planificación detallada, lo que nos transmite la imagen de una ciudad que parece abandonada a su suerte, como si no hubiese "interés real" en erradicar este mercado negro realizado por "esclavos"".

MÁS RECURSOS

Los sindicatos han significado que su labor se ciñe a ofrecer soluciones y a denunciar la penosa situación en la que se desarrolla el trabajo policial, y "el evidente peligro real que existe para la seguridad ciudadana y las condiciones infrahumanas de quienes cruzan la frontera". "No indagamos -han proseguido- en los motivos que originan la misma, no es nuestra labor, aunque sin duda, es palpable y obvio que no se toman las medidas urgentes e imprescindibles para que esto cambie".

Por todo ello, SUP, CEP, UFP y SPP han concluido que "mejorar la situación es tan sencillo como aportar y administrar recursos de forma planificada, resultando esclarecedor que a día de hoy, nadie esta contento con esta situación; ni ciudadanos, ni policía, ni comerciantes, ni autoridades políticas, lo que es señal inequívoca de que "algo se esta haciendo mal" en Melilla".

Por lo expuesto y ante este escenario, han apuntado que sería necesario que alguien respondiese a la pregunta: "¿qué queremos y que quieren las autoridades españolas para Melilla?".

SUP, CEP, UFP y SPP han anunciado que el resultado de su trabajo de campo en Melilla aparecerá reflejado en un informe de prevención de riesgos laborales que será elevado los próximos días al Comité de Seguridad y Salud de la Jefatura Superior de Policía de Melilla así como a la Comisión Nacional de Salud y Riesgos laborales.