El ex secretario general del PP de Valencia Ricardo Costa ha reiterado hoy ante el Congreso su "arrepentimiento y solicitud de perdón" por no haber denunciado la financiación ilegal del PP valenciano, que hoy ha ratificado ante los diputados.

Costa ha declarado hoy en la comisión de investigación de la supuesta financiación irregular del PP, en la que también ha comparecido el exgerente de la empresa Imelsa Marcos Benavent, conocido como "el yonqui del dinero", aunque este último se ha negado a contestar ninguna pregunta.

"Actué mal y estoy dispuesto a asumir las consecuencias", han sido algunas de las palabras de disculpa de Costa a lo largo de su declaración, en la que ha pedido perdón y ha manifestado su arrepentimiento en varias ocasiones, tal y como ya hizo en la Audiencia Nacional en enero, durante el juicio a la rama valenciana de la trama Gürtel.

Allí afirmó que el expresidente valenciano Francisco Camps encargó financiar gastos electorales del PP valenciano en 2007 y 2008 con dinero negro de empresarios, una práctica que, según ha declarado hoy, parece que "venía con anterioridad".

"Ratifico -ha afirmado- mi declaración en la Audiencia Nacional desde la línea hasta la cruz, absolutamente todo, como también ratifico mi arrepentimiento y solicitud de perdón por alguna actuación que no fui capaz ni de detener ni de denunciar en lo que respecta a mi ámbito de actuación y a mi estricto conocimiento".

"No quiero dar lecciones de nada a nadie, ya tengo bastante con intentar aprenderlas yo mismo", ha explicado Costa, si bien ha asegurado que, "cuando hay responsabilidad política de por medio, hay que pedir perdón".

Como ya apuntó en el juicio, Costa ha dicho que el exvicepresidente valenciano Víctor Campos le dijo que Francisco Camps ordenó los pagos de gastos electorales del PP por parte de empresarios.

Ha indicado que puso las irregularidades en conocimiento del entonces gerente del PP Luis Bárcenas, quien le dijo que eso era una práctica prohibida y que se lo diría al tesorero Álvaro Lapuerta para que se lo comunicara a los responsables en la Comunidad Valenciana y que supuso que entre ellos estaría Camps.

"Es cierto que podía haber dado un paso más y denunciarlo ante la justicia", ha reconocido.

Costa, que ha dicho que no quiere ser "el faro ni la luz de ninguna actuación futura", ha negado que haya dado un giro a su versión, si bien ha admitido que desde 2012, cuando fue absuelto de la causa de los trajes, se sometió a un "proceso de reflexión marcado claramente por las consecuencias que podría tener el conocimiento de determinadas actuaciones" y la "asunción de responsabilidades", tanto para él como para su familia.

"Sé que mi actuación no ha sido la correcta y, obviamente, no espero grandes aplausos ni grandes favores ni grandes palmadas en la espalda. Me conformo con intentar llevar una vida normal con mi mujer y mi hija, tener un trabajo profesional, un trabajo privado y ganarme la vida", ha añadido.

En cuanto al autodenominado "el yonqui del dinero", cuya colaboración con la justicia ha supuesto la apertura de nuevas investigaciones a la cúpula del PP valenciano, ha comenzado su declaración anunciando que no hablaría ante los diputados.

"No voy a contestar a ninguna pregunta; lo digo por si quieren realizar las preguntas que quieran, pero no voy a contestar a ninguna", ha sido la primera y única frase que ha pronunciado hoy Benavent en la Cámara baja, una decisión que ha generado cierta sorpresa entre los presentes.

Solo el grupo parlamentario popular ha apoyado esta decisión, ya que, según el diputado Francisco Molinero, lo que diga hoy pueda afectar a su derecho de defensa y ha anunciado que no va a formularle ninguna pregunta.

Sin embargo, también ha señalado: "Es muy censurable lo que ha hecho y precisamente usted por pertenecer al PP. Estamos sufriendo las consecuencias de sus actos los que somos miembros del Partido Popular".

En general, la mayoría de los parlamentarios ha considerado una lástima que Benavent no haya colaborado en la Comisión porque, según el portavoz de ERC, Joan Tardá, esperaban que aportara "algunas luces" sobre los hechos que se investigan y, sin embargo, todo se ha quedado "en agua de borrajas".