La última revisión de la directiva antiterrorista prevé que se puedan considerar como terrorismo actos vandálicos si son "masivos" y buscan "desestabilizar" el orden "constitucional", aunque hay margen a las interpretaciones según los hechos concretos, dijeron a Efe varios eurodiputados.

Esa normativa europea, aprobada en marzo de 2017, y todavía en fase de transposición, señala que son delitos de terrorismo los incluidos en su artículo 3, empezando por "atentados contra la vida de una persona que puedan tener resultado de muerte" o "secuestro o toma de rehenes".

Asimismo, enumera como terrorismo "las destrucciones masivas de instalaciones estatales o públicas, sistemas de transporte, infraestructuras (...) que puedan poner en peligro vidas humanas o producir un gran perjuicio económico".

Esos hechos, sin embargo, deben llevar aparejados "fines" como la intimidación de la población, obligación indebida a los poderes públicos para realizar un acto o "desestabilizar gravemente o destruir las estructuras políticas, constitucionales, económicas o sociales fundamentales de un país o de una organización internacional".

Sobre si la descripción de terrorismo de la normativa europea puede aplicarse a violencia callejera como la que presuntamente llevan a cabo los Comités de Defensa de la República (CDR), existen disparidad de interpretaciones, según dijeron a Efe diversos eurodiputados de distinto signo.

Luis De Grandes (PP) señaló que la calificación última de los hechos debe recaer solamente en los jueces, en cualquier caso, si bien, desde su punto de vista, "es razonable que el terrorismo urbano tenga esa consideración".

De Grandes comparó la violencia de los CDR con la "kale borroka" y señaló que "no tiene razón Pablo Iglesias (Podemos) cuando dice que solo un tiro en la nuca o una bomba lapa son terrorismo. Existe otro tipo de paraterrorismo, como ya vivimos en el País Vasco, que es una continuación del terrorismo", añadió.

Distinta valoración hizo a Efe el eurodiputado del PSOE y exministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar sobre los actos violentos en la calle protagonizados presuntamente por los CDR.

"Como político pido el máximo respeto por la justicia española, revestido de todas sus garantías. Como jurista, sin embargo, tengo una opinión crítica sobre la cualificación de terrorismo en ese caso", señaló.

"Para que la violencia de baja intensidad pueda cualificar como terrorismo debe acompañar violencia de gran intensidad (...), fenomenología terrorista", añadió.

Al mismo tiempo, López Aguilar afirmó que "que no sea terrorismo no significa que quede impune, pero debe buscarse su justa calificación penal".

Más tajante se mostró el eurodiputado de IU y miembro de la comisión especial contra el terrorismo de la Eurocámara Javier Couso, quien censuró que se pretenda "banalizar" el terrorismo comparándolo con los actos de los CDR.

"El Partido Popular Europeo (PPE) quiso hacer una definición (de actos terroristas) lo suficientemente vaga como para poder aprovecharse" de ella con motivación política, dijo Couso.

Por su parte, la doctora en Derecho de la Vrije Universiteit de Bruselas Sibel Top dijo en declaraciones a Efe que, sin conocer el caso de la violencia de los CDR más allá de los medios, no le "sorprendió" que se haya encontrado una vinculación con el terrorismo.

"Desde hace unos años, con la amenaza del terror cada día más presente en Occidente, vemos cómo baja la protección a los crímenes políticos en favor de la lucha antiterrorista, que cada vez tiene una definición más amplia", añadió.