Como un botón de muestra, algunos de los diputados canarios reflejaban y sintetizaban ayer buena parte de las sensaciones y conclusiones de los dos días de la triunfante moción de censura contra Rajoy y el PP. Entre la euforia, la esperanza, la tristeza o la incertidumbre, los contrastes resultan más que evidentes y enormes.

Tras su cambio de voto, del no a la abstención, Ana Oramas (CC) reiteró ayer que se abre una etapa de "incertidumbre" con Pedro Sánchez, si bien le ha querido dar una oportunidad en pro de las buenas relaciones que siempre ha tenido su grupo con los ejecutivos centrales. A su juicio, el nuevo presidente merece "todo el respeto", pero no sus "compañeros de viaje", en alusión a grupos como Bildu, ERC o Podemos. Como ya hizo el jueves, la exalcaldesa de La Laguna remarca que no puede apoyar un Gobierno que "cada semana va a necesitar el voto" de esos grupos, pues eso genera incertidumbre y falta de concepto de país". Asimismo, teme por un techo de gasto, presupuesto y políticas generales adecuadas. No obstante, confía en que se cumpla el presupuesto para Canarias y con el nuevo Estatuto y REF.

Ana Zurita (PP) indicó ayer a El Día que lo que ha ocurrido forma parte de la democracia, pero no escondió sentirse "triste por España porque el Gobierno no tiene visos de que pueda sacar ninguna iniciativa". A su juicio, Sánchez ha sido capaz de "pactar con quien sea, como sea y asumiendo lo que sea", pero no lo ve en condiciones de entenderse con Podemos, el PNV, Bildu o independentistas "porque son los presupuestos del PP; los del no es no: terrorífico". Sobre Rajoy, cree que hizo bien no dimitiendo, pues "tiene el aval del partido y los españoles, mientras Sánchez ha sacado el peor resultado de su partido". En su opinión, de haber estado en funciones dos meses hasta otra investidura de alguien del PP, ni Sánchez ni Rivera les hubieran apoyado, ya que, en su opinión, ha quedado claro con la censura "que no son de fiar".

Para Alberto Rodríguez (Podemos), el de ayer fue "un día de esperanza de cambio para el país, para millones de personas que se avergonzaban de tener en el Gobierno a una organización de ladrones creada para delinquir. Esperemos que, ahora, se pueda trabajar para desbloquear todas las leyes vetadas por el Gobierno de la corrupción. Si el nuevo apoya nuestras medidas para mejorar los servicios públicos, los derechos laborales y las libertades, nos tendrá a su lado. Si no, en frente".

Para Pedro Quevedo (NC), ayer se vivió "un día histórico en la democracia española tras una censura que hemos apoyado por estar plenamente justificada". Bajo su prisma, el Gobierno del PP no podía continuar sus tareas por estar en cuestión debido a las "sospechas y certezas de corrupción, ya que algo así no se permitiría en ninguna democracia mínimamente avanzada. Se necesitaba un candidato y un Gobierno alternativo, que debe probar que las cosas se pueden hacer mejor, con limpieza y a favor del interés general, aparte de respetar los presupuestos para Canarias y la agenda legislativa".

Por Cs, Melisa Rodríguez cree que lo de ayer no es una buena noticia "por apoyarse en independentistas y populistas; había que censurar al PP, pero convocar nuevas elecciones. En su opinión, Sánchez ha querido ser presidente " a cualquier precio" y ha sido el bipartidismo "el que no ha querido que los españoles elijan a un Gobierno fuerte y limpio".