El nombramiento de Adriana Lastra como vicesecretaria general del PSOE la convirtió en un símbolo del "sanchismo" más vehemente y corajudo tras el duro proceso interno que devolvió a Pedro Sánchez al frente del partido, un carácter que ahora deberá acompasar con la necesidad de acuerdos para sostener al Gobierno con menos apoyo parlamentario de la historia democrática.

La nueva portavoz del PSOE en el Congreso dirigirá, a sus 39 años, un grupo de 84 diputados tras foguearse en la Cámara Baja como adjunta de Margarita Robles durante más de un año, un periodo en el que ha mantenido un perfil discreto para volcarse en su labor orgánica, renovar los Estatutos y consolidar la mayoría de Sánchez en las distintas federaciones del partido.

Frente a un PP mayoritario en número de escaños y las previsibles exigencias de quienes respaldaron la moción de censura, los próximos meses pondrán a prueba si el carácter impulsivo y combativo que Lastra mostró como coordinadora de la campaña de Sánchez en las primarias es compatible con la consecución de pactos en el Congreso.

Tercera de cinco hermanas, sin carrera universitaria -no concluyó sus estudios de Antropología Social-, la política asturiana recibió con lágrimas y el puño en alto la investidura de Sánchez como nuevo presidente del Gobierno tras una moción de censura exprés en cuya cocina participó en contacto con los barones "sanchistas".

Tras apoyar a Sánchez en las primarias de 2014 frente Eduardo Madina y convertirse en la secretaria de Política Municipal de aquella Ejecutiva, Lastra se abstuvo "por imperativo" en la investidura de Mariano Rajoy decidida por la gestora que rigió el PSOE tras el traumático Comité Federal del 1 de octubre de 2016.

Con escaño en el Congreso desde 2015, Lastra se afilió a los 19 años al PSOE en su Ribadesella natal y, con 21 años estaba al frente de las Juventudes Socialistas de Asturias cuando formó parte en el año 2000 de la mesa del disputado congreso que aupó a la Secretaría General de su federación al que fue después su mentor político, el hoy presidente asturiano Javier Fernández.

De la ejecutiva surgida de esa asamblea formó parte Lastra como vocal y después como secretaria de Movimientos Sociales y ONG antes de hacerse en cargo en 2008 del área de Política Municipal, el número tres de una federación pacificada por Fernández tras la larga disputa que arrastraban por entonces "renovadores" y "guerristas".

Diputada autonómica entre 2007 y 2015, Lastra defendió con su proverbial vehemencia en 2011 que Fernández relevara como candidato al renovador Vicente Álvarez Areces, una relación con el presidente asturiano agrietada al incorporarse a la Ejecutiva de Sánchez y rota definitivamente cuando éste se puso al frente de la gestora.

Tras el regreso de Pedro Sánchez a la Secretaría General, Lastra, desde su puesto de número dos del partido, ya advirtió, un año después del Comité Federal que le costó el cargo al ahora presidente del Gobierno, de que la socialdemocracia no estaba en crisis si no que lo estaban "algunos socialdemócratas" por pactar con la derecha.

"No están en crisis (el laborista Jeremy Bernard) Corbyn en Inglaterra ni los socialistas portugueses, lo que están en crisis son los que pactaron con la derecha y nosotros por muchas cosas que hicimos", señaló en la clausura del Congreso de su federación que eligió como secretario general a Adrián Barbón, uno de sus firmes apoyos en todo momento en la defensa del "no es no" a Rajoy.

Inclemente en su crítica al PP, Lastra ha protagonizado también algunas declaraciones altisonantes como la que le llevó a comparar a Albert Rivera con José Antonio Primo de Rivera, -una afirmación que después retiró- o cuando recurrió a Bolivia como ejemplo de Estado plurinacional para explicar la nueva postura del PSOE en el ámbito de la organización territorial de España.

Hace diez meses desde la localidad leonesa de Boñar donde veraneaba en su infancia, Lastra, por olfato político o como deseo, auguraba: "Dentro de poco volverá a haber un gobierno decente, que dé esperanza a la gente, que no se resigne ante las desigualdades y los desafíos y que luche por los que más lo necesitan".