Los Reyes Felipe y Letizia serán recibidos este martes en la Casa Blanca por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la primera dama, Melania Trump, en lo que será el broche a un viaje de cuatro días en el que el jefe de Estado ha puesto en valor el legado español en Estados Unidos.

El objetivo del viaje, según destacó en su anuncio oficial la Casa Blanca, es "reconocer los lazos históricos entre Estados Unidos y España" que son la base de la "profunda asociación y amistad" de hoy en día.

Así lo han hecho los Reyes visitando las ciudades de Nueva Orleans (Luisiana) y San Antonio (Texas), que han cumplido 300 años y en cuya historia hay importantes contribuciones españolas. La escala en Washington, en cambio, tiene carácter de visita oficial y coincide precisamente con el cuarto aniversario de la proclamación de Felipe VI como jefe de Estado.

Los Reyes viajan acompañados del nuevo ministro de Exteriores, Josep Borrell, y del embajador nombrado por el anterior Gobierno, el exministro Pedro Morenés. La cita en la Casa Blanca está prevista a las 14.00 horas (seis horas más tarde en España peninsular).

La visita a Donald Trump, que lleva meses en preparación, se produce en un momento de distanciamiento entre la UE y Estados Unidos, por la guerra comercial abierta por los aranceles al acero y al aluminio. Ahora, también, en plena polémica por la gestión de la inmigración por parte del Gobierno estadounidense, especialmente por la política de separar en la frontera con México a las familias de inmigrantes indocumentados, una práctica que ha generado división incluso en el seno del Partido Republicano.

La visita coincide también con el 30 aniversario del Convenio de Cooperación para la Defensa entre España y Estados Unidos, que permite el uso compartido de las bases de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla) y al que Estados Unidos concede mucha importancia.

Antes de viajar a Washington, los Reyes han acudido a la Cumbre de Jóvenes Líderes Hispanos en EEUU organizada por la española Fundación Carolina. Se trata de jóvenes que han participado en programas educativos en España y, según dijo el Rey el domingo por la noche, se trataba de escuchar "su visión para un futuro en el que los hispanos tendrán cada vez más responsabilidades, y más públicas, en innumerables áreas".

Durante una cena oficial ofrecida en la ciudad de San Antonio (Texas), el Rey llamó a reforzar los lazos entre España y Estados Unidos en el ámbito educativo, cultural y empresarial y comercial.

En educación, destacó la contribución de los profesores españoles que trabajan en la escuela pública estadounidense; en el ámbito económico, el papel de la industria alimentaria o el potencial de sectores como la ciberseguridad, las ciencias de la vida o la energía.

Felipe VI subrayó que San Antonio es una "ciudad acogedora y generosa" para todos los que han acudido a ella buscando "un futuro mejor", entre ellos los españoles que siguieron la estela de las 16 familias canarias que contribuyeron a la fundación de la ciudad en el siglo XVIII.

También elogió la política de la ciudad de dar, desde sus primeros días, mucha importancia a la educación y ha mencionado sus "excelentes universidades". "Es una política de visión a largo plazo, ya que el futuro está en manos de nuestra juventud", dijo.