La sección segunda de la Audiencia de Navarra ha tenido en cuenta en su auto la distancia de 500 kilómetros que separan los domicilios de los miembros de La Manada, en la provincia de Sevilla, y el de la víctima, en la Comunidad de Madrid, para su puesta en libertad provisional bajo fianza de 6.000 euros a cada uno.

La resolución precisa que esta distancia puede "garantizar la tranquilidad y sosiego de la joven" y cabe adoptar otras medidas "menos gravosas que la prolongación de su situación de prisión provisional", en la que están desde hace dos años.

"Y máxime -añade el auto- si consideramos que el estatus de preso preventivo es aún más penoso que el que corresponde al penado que inicia el cumplimiento de la sanción firme", que se conocerá una vez resueltos los recursos, recuerdan.