El candidato a la Presidencia del PP José Manuel García Margallo ha afirmado hoy en Palma que se ve como un "''outsider'', una especie de Donald Trump pero en demócrata", capaz de sacar adelante la renovación que precisa su partido y España en la actual coyuntura política.

García Margallo ha hecho hoy campaña en la capital balear y ha considerado que ni la exvicepresidenta del Gobierno del PP Soraya Sáenz de Santamaría ni la secretaria general del partido, María Dolores Cospedal, son las personas adecuadas para impulsar las numerosas reformas que el PP y el país necesitan afrontar.

Se trata "precisamente" -ha comentado- de las personas que han conducido al PP a una moción de censura que, por primera vez en la historia de la democracia española, ha triunfado y que han llevado a la "desafección" política de miles de militantes del PP, como lo muestra la "pobre inscripción" del 7,6 por ciento del total del censo de afiliados.

El PP votará este próximo jueves en una primera vuelta de primarias entre seis candidatos para ver quién lidera el partido, entre los que se encuentran las "dos viudas y el hijo adoptivo de Mariano Rajoy", ha calificado Margallo a Sáenz de Santamaría, Cospedal y Pablo Casado.

"Yo soy el hermano separado (de Rajoy), que sigo manteniendo una relación fraternal con él, aunque he mantenido mis discrepancias antes, durante y después de ser ministro", ha manifestado el candidato a los periodistas.

En este contexto, Margallo ha insistido en que "encargar" esas trascendentales reformas a Sáenz de Santamaría y a Cospedal "sería tan imaginativo como encargar al papa Borgia una encíclica sobre la castidad".

El exministro ha aludido a los "inconvenientes" de su candidatura, como que se haya "privado de voz" a los militantes al exigirles la inscripción previa para poder votar y que no se hayan celebrado debates entre los aspirantes a presidir el PP para contrastar las ideas y propuestas políticas. "Esto me perjudica enormemente", ha insistido.

Margallo ha dejado claro que, después del próximo jueves, no se integrará en ninguna candidatura y ha mantenido que ha querido participar en este proceso ante la necesidad de reformar el centro-derecha político en España.

"O nosotros regeneramos el centro-derecha o el centro derecha lo regenerarán otros; o hacemos un plan de regeneración de España o lo harán otros", ha advertido, por lo que el "momento es clave".