El vicepresidente de la Generalitat y adjunto a la Presidencia de ERC, Pere Aragonès, ha avisado al Gobierno de Pedro Sánchez de que "no tiene sentido pedir el voto de ERC y avalar la prisión de su líder", y ha asegurado que el Ejecutivo central puede jugar un papel clave en el proceso judicial contra políticos independentistas.

En una entrevista de ''El País'', recogida este lunes por Europa Press, Aragonès ha resaltado que no pide nada a los jueces, sino al Gobierno, que es una de las partes y "la Abogacía del Estado y la Fiscalía General siguen su orientación", y ha señalado que apoyar unos Presupuestos es aprobar tanto las partidas como la orientación política del ejecutivo, algo que evaluarán.

El dirigente de Esquerra ha remarcado que no tiene mucho sentido que por un lado se le esté pidiendo a ERC que vote las cuentas y por otro se avale la prisión de su líder, Oriol Junqueras, del que ha dicho: "Si es un buen socio para los Presupuestos no puede ser un rebelde maligno que tiene que pasarse 30 años en prisión".

El también conseller de Economía de la Generalitat ha señalado que intercambiar el apoyo a las cuentas de Sánchez por el voto a favor del PSC a los Presupuestos del Govern en el Parlament sería una lógica que hace 20 años tendría sentido, pero ahora hablarán con "todas las fuerzas del Parlament".

RESPUESTA ANTE LA SENTENCIA

Preguntado por si abogaría por el desacato si los soberanistas presos fueran condenados, ha sostenido que "la respuesta que pueda haber debería ser la que genere más consenso en la sociedad catalana", y ha afirmado que es compartido excepto por Cs y PP que la solución no es la cárcel, sino la política.

"Cada vez hay más gente en el conjunto del Estado que cree que la sentencia del Estatut fue un error, porque fue el detonante de todo un conflicto que se ha ido agravando con los años. Una condena sería un error irreparable, incluso mayor, y eso no se debería permitir", ha advertido Aragonès, que ha asegurado que la conferencia de este martes del presidente de la Generalitat, Quim Torra, representará al conjunto del Govern.

Ha insistido en que "sería un error una sentencia que cronifique la situación de represión contra la disidencia política" y que, si alguien cree que encarcelando a estos dirigentes se acabará con el independentismo, está equivocado, ya que el asunto se resuelve con diálogo, postura que explican a quienes quieran escuchar, ha señalado preguntado por encuentros como el de Junqueras con el lehendakari, Íñigo Urkullu.

DIÁLOGO Y REFERÉNDUM

Por otra parte, ha garantizado que su voluntad es avanzar en el diálogo con el Gobierno central, algo que tiene que "ir acompañado de gestos claros y movimientos", y ha avisado de que la mejor manera de llegar a un acuerdo es un referéndum pactado.

"Esto acabará en un referéndum. La cuestión es si empezamos a trabajar en ello o esperamos a que la situación se degrade más", opción que sería irresponsable, según el vicepresidente del Govern.

CS Y LAZOS AMARILLOS

Y en cuanto a la polémica sobre los lazos amarillos, ha sostenido que "está claro que Cs quiere la confrontación, con Albert Rivera quitando estos símbolos en un municipio donde no tiene ni un concejal", en referencia a Alella (Barcelona), donde el presidente de Cs y la líder del partido en Cataluña, Inés Arrimadas, retiraron lazos el pasado miércoles.

"Estamos ante la versión 2.0 de la recogida de firmas contra el Estatut", ha aseverado Aragonès, que ha defendido que las instituciones sí pueden posicionarse respecto a los lazos amarillos --que piden libertad para los políticos presos--, del mismo modo que había pancartas contra la guerra en 2003, ha señalado.

Preguntado por si defienda usar la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana --conocida como ''Ley Mordaza''-- contra grupos que quitan lazos, ha dicho que es algo que deben valorar los Mossos d''Esquadra, y ha añadido que, si fuera policía y viera a personas con la cara tapada e instrumentos cortantes de noche, lo vería al menos sospechoso: "Veo lógico que se identifique".