El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmó hoy que España no reclamará la soberanía de Gibraltar en las negociaciones que hay en marcha con el Reino Unido en relación con el futuro de la colonia ante el "brexit".

Borrell puntualizó que esta postura no supone "ninguna renuncia" sobre la reivindicación histórica de España de recuperar el control del Peñón, pero dijo que el diálogo sobre el "brexit" no es el marco adecuado y que la prioridad es mejorar la situación de la comarca española del Campo de Gibraltar, limítrofe con la colonia británica.

"Desde luego, no está en los objetivos de este ministerio en las negociaciones sobre Gibraltar la cuestión de la soberanía", aseguró el ministro durante su comparecencia en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para hablar de Nicaragua y del problema aduanero con Marruecos en Melilla.

El socialista Borrell se refirió a este asunto a preguntas del portavoz del PP (centroderecha), José Ramón García Hernández, sobre la posición del Gobierno de España respecto a Gibraltar, colonia británica desde 1713.

Según el jefe de la diplomacia española, Gibraltar no puede ser "el último obstáculo en el camino hacia el acuerdo del ''brexit" y el objetivo debería ser que fuese "el primer paso" para ese pacto.

Recordó que la pretensión del exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo (PP) era "plantar la bandera de España encima de la Roca" en el marco del diálogo con el Reino Unido sobre su próxima salida de la Unión Europea (UE).

"Soy más modesto. Hoy estamos donde estamos, negociando lo que negociamos", añadió el ministro, quien dijo que le preocupan "mucho más las condiciones socioeconómicas del Campo de Gibraltar que la cuestión de la soberanía, sin ninguna renuncia".

Borrell citó entre las preocupaciones sobre Gibraltar la pesca, la aduana, el contrabando de tabaco, el aeropuerto o la salida y entrada de trabajadores españoles.

Subrayó que la colonia británica "no puede ser el tercer territorio con la renta más alta del mundo rodeada de una planicie de subdesarrollo", en alusión al Campo de Gibraltar, donde "empieza a haber serios problemas de tráfico de drogas, contrabando e inestabilidad social".

García Hernández lamentó la postura del Gobierno español sobre Gibraltar por no aprovechar la negociación del "brexit" para demandar la devolución de la soberanía.