El líder del PP, Pablo Casado, ha retado hoy al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a que si tiene "dignidad" presente una cuestión de confianza en el Congreso para que se "retraten" los apoyos que tiene.

Y en cualquier caso el PP ha pedido la comparecencia urgente de Sánchez en la Cámara en un momento porque, según ha subrayado Casado, "se ha agotado la paciencia" de los populares ante un presidente que está "de visita en España" y que tiene que dar explicaciones sobre su gestión y sobre cómo pretende "embridar" España.

Casado ha intervenido en un foro organizado por ABC en el que, cuando se cumple un año del referéndum ilegal del 1 de octubre, ha propuesto cambios legales para impedir que los partidos que no condenen o alienten la violencia reciban financiación pública.

A diferencia de la moción de censura, la cuestión de confianza solo puede plantearla el presidente del Gobierno que propone al Congreso la confirmación del vínculo de confianza existente entre la Cámara y el jefe del Ejecutivo.

En los últimos 40 años solo se han presentados dos cuestiones de confianza -Adolfo Suárez en 1980 y Felipe González en 1990- y, en ambos casos, el presidente revalidó el apoyo del Congreso.

Según Pablo Casado, en este momento se dan las circunstancias para que Sánchez se someta a la confianza de la Cámara y el presidente debería hacerlo si tiene "dignidad".

Sobre todo, ha dicho, tras diez días en los que Sánchez ha estado "de estampida" en el exterior mientras aquí se sucedían los problemas en su Ejecutivo. Y también para que se conozcan los apoyos del presidente y las "razones falaces" por las que "independentistas y batasunos" le dieron su voto para llegar a La Moncloa.

Además, Casado ha señalado que "la nación española pasa por unos momentos muy complejos" con todo lo que está ocurriendo en Cataluña.

Si bien ha aclarado que en este momento no propone ilegalizar ningún partido independentista, se ha mostrado partidario de retirar cualquier recurso económico a formaciones que alienten la violencia.

"No es admisible que después de los altercados de ayer en Cataluña haya partidos políticos que no estén condenando las agresiones y mucho menos que un presidente de la Generalitat lo aplauda", ha denunciado.

En este sentido, ha considerado que Quim Torra ha cruzado "otra línea roja" diciendo que "tienen que seguir apretando" e "incitando a la confrontación" con la "kale borroka" de los CDR que, a su juicio, se asemejan a los comités de defensa de la revolución en Cuba.

Y ha insistido en que "no hay tiempo que perder" y hay "elementos suficientes" para aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución en Cataluña, además de reiterar su apoyo al Gobierno si adopta esa medida.

Eso sí, ha advertido de que exigirá que el 155 se active "con la duración que sea necesaria y con la amplitud competencial que se requiera", y ha admitido que el Gobierno del PP se "equivocó" en la anterior ocasión cediendo ante Cs y PSOE por poner como condición la convocatoria electoral en Cataluña o la no intervención en TV3.

"¿Qué más tiene que pasar para que el Gobierno ponga orden?", se ha preguntado Casado, para quien el Ejecutivo sigue "ausente" mientras miembros de las fuerzas de seguridad del Estado fueron ayer "apaleados" en una manifestación en Barcelona.

El líder del PP ha advertido de que su partido seguirá reclamando a Sánchez que convoque elecciones generales.

Las elecciones, ha recalcado, son necesarias porque el país no se puede seguir "desangrando" con un Gobierno que "huye, no tiene apoyos y es rehén de los peores enemigos de la nación", ha dicho Casado, quien de nuevo ha asegurado que los populares están preparados para ganar los comicios.

Sí ha dejado clara, en cualquier caso, su disposición a pactar con Ciudadanos, y se ha referido a encuestas que apuntan la posibilidad de que gobierne si cuenta con el apoyo del partido naranja.

Y ha hecho una recomendación a Cs: que luche por hacerse con el centroizquierda español, actualmente "huérfano", y así "optimizar esfuerzos" con el PP, que quiere ser el partido "hegemónico" del centroderecha, para que después ambas formaciones puedan pactar.

Todo en un acto en el que Pablo Casado ha asegurado que el PP no piensa tolerar que el Gobierno pretenda "intervenir" en los medios de comunicación con la excusa del control de las noticias falsas cuando, a su juicio, "no hay mayor emisión de fake news que desde el Palacio de la Moncloa".