El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha asegurado que España será "constructiva" si la primera ministra británica, Theresa May, reclama a sus socios renegociar el Tratado de Retirada de Reino Unido de la Unión para obtener más garantías sobre la solución de emergencia para impedir la vuelta a una frontera dura en Irlanda del Norte.

"Queremos evitar una ruptura brusca. Por lo tanto, de lo que nosotros dependa, vamos a seguir estando dispuestos a ver cuál es el problema y como se pueden resolver", ha explicado el ministro en rueda de prensa al término de la reunión con sus homólogos de la UE en la que no han abordado esta cuestión pero sí han sido conscientes del anuncio que se esperaba de May de aplazar la votación del Tratado de Retirada previsto para este martes en el Parlamento británico.

La primera ministra May ha confirmado ante la Cámara de los Comunes que solicitará el aplazamiento de la votación del Tratado de Retirada en busca de nuevas "garantías" sobre la frontera irlandesa, sin fijar un calendario.

Antes de que se conociera el anuncio de May y al ser preguntado si España aceptaría una renegociación del Tratado y pediría cambios en polémico artículo 184 sobre las relaciones futuras entre la UE y Reino Unido, Borrell ha insistido en que "la posición de España siempre ha sido muy constructiva y lo seguirá siendo".

Borrell, quien esta mañana ya avanzó que el acuerdo sobre Gibraltar "está bien" como está -después de que el Gobierno obtuvo garantías no vinculantes de que la UE no negociará nada sobre Gibraltar en el futuro acuerdo sin el acuerdo previo de España--, ha asegurado en rueda posterior que "el artículo 184 no es precisamente el que más problema plantea" sino la solución de emergencia pactada para evitar una frontera dura en Irlanda del Norte, que pasa por la creación de un área aduanera común entre la UE y Reino Unido.

"España ha sido muy constructiva y lo va a seguir siendo, entre otras cosas por propio interés", ha justificado Borrell, recordando que "a España le perjudica más que a otros países una salida desordenada" teniendo en cuenta las relaciones sociales, económicas y humanas "muy fuertes" entre España y Reino Unido si se mira el número de residentes, turistas y los flujos de inversión y el Gobierno aspira a mantener las "mejores" y "más estrechas" relaciones con Reino Unido en el futuro.

Borrell ha insistido en que España tiene "el máximo interés" en evitar una salida desordenada de Reino Unido de la Unión y ha confiado en que "no necesariamente" se esté más cerca de un escenario de salida sin acuerdo.

Así, el jefe de la diplomacia española ha insistido en que si May pospone el voto porque cree que el Parlamento británico rechazaría el Tratado de Salida negociado "de forma significativa" deberá clarificar "por cuánto tiempo lo suspende y para qué" tras recordar que "todos" esperaban la votación del acuerdo "duramente" consensuado por "todos".

"Si se quiere modificar esa posición tendrá que decir cómo y de qué manera", ha subrayado Borrell, insistiendo en que si "planteara alguna modificación" la primera ministra británica "entonces será cuando tengamos que estudiar" qué propone.

Borrell, como ya hizo esta mañana, ha vuelto a considerar que la sentencia dictada este lunes por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea que autoriza a Londres a dar marcha atrás en el Brexit de forma unilateral y quedarse en las mismas condiciones que ahora, ha insistido en que ello "da más flexibilidad" para buscar una solución que no pase por la salida del bloque que si se hubiera necesitado "un acuerdo unánime" de los 26 para revertirla.

"Abre la puerta a un juego que es un poco tricky (engañoso)", ha alertado el ministro español, recordando que en este contexto un país puede presentar una solicitud para irse de la UE y si "no me gusta" las condiciones de retirada negociadas "pues digo que ya no me voy".

Y aunque no ha querido "prejuzgar" la posibilidad de que los británicos celebren un segundo referéndum sobre la permanencia o no en la Unión a la luz de lo negociado, sí ha dejado claro que, en su opinión, no hay tiempo para convocarlo y celebrarlo a tiempo, antes de la salida efectiva de Reino Unido del bloque, a finales de marzo.

"Hagan números", ha dicho Borrell, insistiendo en que un segundo referéndum requerirá "varios meses". "Uno de los problemas que tenemos es que en marzo haya elecciones al Parlamento europeo. No veo cómo se podría celebrar un segundo referéndum", ha remachado.