La Guardia Civil ha desarticulado una organización delictiva que habría introducido ilegalmente a unos 600 inmigrantes este año desde Marruecos a España, en una operación en la que ha detenido a los siete supuestos responsables, todos marroquíes, que operaban como "una especie de agencia de viajes".

La Dirección General de la Guardia Civil ha informado en una nota de prensa de que en la operación se han efectuado registros y detenciones en Cádiz, Málaga, Murcia y Palma de Mallorca, y ha añadido que la red ofrecía la recepción en la costa, el traslado a pisos francos en vehículos y el desplazamiento a zonas de elección, principalmente Cataluña y País Vasco.

Durante el desarrollo de la operación, denominada Pocari, la Guardia Civil ha rescatado a 60 inmigrantes, entre los que había mujeres y niños.

La organización trabajaba siempre con inmigrantes marroquíes, procedentes en su mayoría de la zona de Larache y que pagaban un mínimo de 2.500 euros antes de emprender la travesía.

La operación se inició cuando el Equipo de Delitos contra las Personas del Instituto armado tuvo conocimiento de que en la localidad gaditana de San Fernando podía haberse establecido una red que proporcionaba cobertura logística a las mafias dedicadas al traslado de personas desde Marruecos.

En uno de los traslados de inmigrantes, diez personas sufrieron un accidente de tráfico en Barbate (Cádiz) y el conductor de la organización huyó del lugar abandonando en la cuneta a los inmigrantes, algunos heridos, mojados y llenos de arena.

Los siete detenidos, entre ellos una mujer -pareja del líder-, son marroquíes, si bien cuatro tenían regularizada su residencia en España.

Estos hechos llevaron a la identificación de los cabecillas, el principal de los cuales, A.B., residía en Marruecos y actuaba como líder de la red, encargado de captar inmigrantes y de cofinanciar las operaciones de traslado.

También han sido detenidos los hermanos H.T. y R.T., afincados en Cádiz y en Mallorca, y K.F., cuya misión consistía en dar cobertura logística a los inmigrantes que llegaban, alquilando pisos y vehículos.

Los agentes han constatado que A.B., como jefe de la organización, supervisó el último viaje, para lo cual viajó con otras cincuenta personas en una patera, en la que llevaba su documentación y la de su pareja, además de una elevada cantidad de dinero, entre sus pertenencias.

Una patrullera de la Guardia Civil interceptó esta patera en el mar y sus ocupantes fueron trasladados a un barco de Salvamento Marítimo, de modo que procedió a la detención de A.B. en cuanto éste descendió del barco en el puerto de Algeciras (Cádiz).

En la localidad gaditana de San Fernando fue detenido K.F., mientras que en Palma de Mallorca lo fueron H.T. y R.T., el cual ha quedado en libertad con cargos.

Del caso se ha encargado el Juzgado Mixto número 2 de Barbate.

En lo que va de año la Guardia Civil ha detenido a 136 personas relacionadas con este tipo de delitos, el 40 por ciento de las cuales se han practicado en la provincia de Cádiz.