El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha apelado este domingo a la clase política para "recuperar los consensos perdidos", ha apostado por una España "en la que todo el mundo tenga su sitio y encuentre su lugar" y por la Constitución de 1978 y la unidad de España.

En el tradicional Mensaje de Fin de Año, Fernández Vara ha asegurado que para ello es "absolutamente imprescindible" salir al encuentro porque "solo si somos capaces de entender que nos podemos sentar alrededor de una mesa y ver en qué coincidimos en lugar de en qué discrepamos, encontraremos la receta para la solución de los problemas que afectan a España y a Extremadura".

Por ello, "con toda la humildad pero también con toda la contundencia", ha apelado al conjunto de la clase política para que sea consciente de que ahora más que nunca "es necesario encontrar aquello que compartimos, para recuperar los consensos perdidos y ser capaces de dar respuesta a las necesidades que en estos momentos los ciudadanos nos están reclamando".

"Ojalá que sea la Constitución española, aquella que en el año 1978 reunió a una serie de españoles y españolas en torno a un principio común, el de la concordia, y a otro que recordaba el rey Felipe VI hace unos días, el de la convivencia. Concordia y convivencia, convivencia y concordia. Creo que por ahí es por donde están las llaves del futuro de nuestro querido país", ha señalado.

A su juicio, "Pau Gasol y José Manuel Calderón no son de distintos países" y "no puede haber una frontera posible entre Espronceda y Josep Pla o entre Salvador Espriu y Manuel Pacheco", por lo que hay que ser capaces de entender que la pluralidad y la diversidad son una oportunidad, "pero no a costa de la apertura de fronteras que no conducen absolutamente a nada".

El jefe del Ejecutivo extremeño ha reivindicado la Constitución de 1978, la unidad de España y que "la soberanía nacional reside en el pueblo, de donde emanan todos los poderes, que es la patria indivisible e indisoluble de todos los españoles y españolas".

Fernández Vara ha empezado recordando a la joven zamorana Laura Luelmo, en cuya figura ha simbolizado todas las mujeres asesinadas por la violencia machista y ha abogado por trabajar en el plano de la igualdad para acabar con esta lacra, al tiempo que ha ensalzado a la familia como "la clave de bóveda" de la sociedad.

También se ha referido a la inmigración, ya que siempre habrá gente en otros lugares que no tengan las mismas oportunidades "y que sueñe con abrazarse a un neumático en el Mediterráneo para tener algún proyecto de vida".

Fernández Vara ha terminado exigiendo que "de una vez por todas, en las infraestructuras se cumpla con Extremadura, que el tren llegue y que las infraestructuras terrestres continúen".