El capitán marítimo de Barcelona ha denegado el permiso para zarpar hacia las costas libias al buque Open Arms por seguridad, pues no está garantizado que pueda desembarcar a los náufragos que rescate en un puerto cercano y seguro y porque el barco sólo puede transportar a 18 personas.

En la resolución de despacho que firma el capitán marítimo, Javier Valencia, y a la que ha tenido acceso Efe, éste hace constar que los gobiernos de Libia, Italia y Malta no permiten el desembarco en sus puertos de los migrantes que rescata Open Arms, cuyo buque insignia está amarrado en Barcelona y solicitó permiso para zarpar hacia Libia el pasado día 8 de enero.

La denegación de Libia, Italia y Malta incumple la normativa internacional de rescates marítimos que obliga, entre otras cosas, al "descargo del capitán de sus obligaciones tras haber prestado auxilio a las personas puesto que no permite desembarcarlas en un plazo razonable en un lugar seguro".

La normativa, especifica la resolución, obliga a "reducir al mínimo el tiempo que los supervivientes permanecen a bordo del buque que presta auxilio; por el contrario, el buque se ha visto obligado a cruzar el Mediterráneo durante días desde su zona de operaciones para encontrar un lugar seguro".

En este sentido, puntualiza que "el buque que presta auxilio puede carecer de las instalaciones y el equipo necesarios para acoger un número adicional de personas a bordo sin poner en peligro su propia seguridad, o para cuidar adecuadamente a los supervivientes".

"Éste es precisamente el caso del Open Arms, que está certificado para 18 personas y, por tanto, con mayor razón debe desembarcar a las personas rescatadas en el mar a la mayor rapidez", añade la resolución del capitán marítimo.

Según Capitanía Marítima, que depende de la Dirección General de la Marina Mercante del Ministerio de Fomento, las operaciones de salvamento que lleva a cabo Open Arms no pueden cumplir las directrices de los convenios internacionales sobre operaciones de salvamento porque "de facto el buque se está viendo forzado a navegar durante varios días, cruzando el Mediterráneo, para desembarcar a las personas rescatadas muy lejos del lugar de rescate".