Unidos Podemos ha registrado este miércoles en el Congreso una proposición no de ley en la que reclama una reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) de manera que quede garantizado el derecho a voto de las migrantes que figuran en el Padrón municipal.

El texto, recogido por Europa Press, reclama que el derecho a sufragio de las personas extranjeras deje de estar vinculado a tratados internacionales bilaterales con otros países y que el acceso al censo electoral sea a través del padrón municipal, sin necesidad de requisitos adicionales.

Además, pide reconocer el sufragio pasivo de todas las personas residentes de origen extranjero, igualando así el reconocimiento de este derecho a la ciudadanía de la UE.

Sin embargo, la Constitución de 1978, en su artículo 68.5, deja claro que en las elecciones generales sólo pueden ser electores y elegibles los ciudadanos españoles y en el 13.2 se indica que en elecciones municipales el voto se puede abrir a extranjeros de países con los que, atendiendo a criterios de reciprocidad, "pueda establecerse por tratado o ley el derecho de sufragio activo o pasivo". Es decir, sólo pueden ejercer este derecho nacionales de países donde los españoles puedan votar a su vez.

CINCO MILLONES DE ELECTORES

Según ha explicado la portavoz parlamentaria adjunta del grupo, Ione Belarra, en España "se vulnera actualmente el derecho de voto de cinco millones de inmigrantes" que "viven, trabajan y pagan sus impuestos" en el país, y que no pueden elegir a sus representantes políticos, ni ser ellos mismos elegidos, porque su derecho no está recogido en la Constitución.

Belarra ha defendido esta iniciativa que, según ha advertido a los periodistas, contará con la oposición "de los trillizos reaccionarios: PP, Ciudadanos y Vox", a los que ha calificado de "herederos de quienes se opusieron al sufragio femenino".

La iniciativa de los ''morados'', también llama a establecer el plazos de obtención de la nacionalidad por residencia a cinco años de manera general, tres años en el caso de refugiados y un año para personas de países con especial vinculación con España. Además, exige la eliminación del examen de nacionalidad porque, según han explicado, "lo que mide es el nivel sociocultural" y no cuestiones de "convivencia".

Así, en su intervención, Belarra ha señalado que los inmigrantes que pasan por esta prueba deben enfrentarse a preguntas como "¿Cuál es la región de España que produce mayor cantidad de vino?" o "Cuál fue el primer rey de España y que gobernó sobre un mayor número de territorios?". Para la diputada, este examen es "una traba burocrática" más que se debe eliminar.

También han denunciado, finalmente, el "bloqueo" que existe en el Registro Civil, que supone que personas que ya cumplen con los requisitos necesarios para solicitar la nacionalidad tengan que esperar tres y hasta cuatro años "para que les respondan a esa solicitud".

"Vemos que hay muchísimas trabas a la participación política efectiva y nosotras con esta iniciativa queríamos reivindicar en un año de montones de citas electorales, que las personas que viven y trabajan aquí tienen derecho a elegir a sus representantes", ha concluido Belarra.

UN PAÍS "QUE NO DEJA A NADIE ATRÁS"

La proposición no de ley registrada llega después de una reunión del grupo confederal con diferentes asociaciones que trabajan por el derecho al voto de las personas inmigrantes. En dicho encuentro también ha estado la responsable del Área de Migraciones de los ''morados'', Dina Bousselham, quien ha destacado que esta iniciativa es "un paso más en la construcción de un país democrático que no deja a nadie atrás".

"No puede ser que las comunidades marroquíes y china, las más numerosas en el país, tengan que esperar 10 o 15 años para poder decidir lo que pasa en sus barrios y municipios y poder defender, independientemente de a quién voten, sus ideales y principios", ha apuntado.