Los Reyes Felipe y Letizia harán un viaje de Estado a Marruecos los días 13 y 14 de febrero, a invitación del Rey Mohamed VI, según ha anunciado este lunes el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación.

El viaje, que estaba en agenda desde 2016 y se había aplazado en varias ocasiones, pretende reflejar "al más alto nivel la excelencia e intensidad de las relaciones" entre las dos bilaterales entre España y Marruecos" y el compromiso de seguir profundizando y diversificando un vínculo que ambas partes consideran estratégico, ha explicado el Departamento que dirige Josep Borrell.

Los Reyes ya habían viajado a Marruecos en julio de 2014, poco después de la proclamación de Felipe VI, como parte de la gira de presentación que les llevó también al Vaticano, Portugal, Marruecos y Francia, pero este será el primer viaje con toda la pompa propia de una visita de Estado desde la que realizaron Juan Carlos y Sofía en 2005.

Ese, a su vez, fue el segundo viaje con esa categoría de los anteriores Reyes, que habían hecho el primero en 1979. Don Juan Carlos, cuyo último viaje oficial a Marruecos fue en 2013, tuvo una relación muy cercana con Hassan II y posteriormente con su hijo, Mohamed VI. El vínculo de ambas Casas sigue siendo muy estrecho.

A Marruecos viajó el pasado noviembre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y, tras ser recibido en audiencia por el Rey Mohamed VI, anunció que la visita real se produciría en 2019. El viaje de Sánchez a Marruecos tuvo que esperar varios meses después de su llegada a la Moncloa, pero lo cierto es que la relación entre los dos países está en el mejor nivel de los últimos años.

Después de los sucesivos aplazamientos, fuentes diplomáticas subrayan la importancia de que finalmente se materialice el viaje. Si algún país es verdaderamente estratégico para España, ese es Marruecos, y la relación entre los dos países trasciende, y mucho, la cooperación contra el terrorismo o contra la inmigración ilegal que suele acaparar los titulares.

De hecho, la visita, aunque durará menos de 30 horas y se condensará en Rabat, se ha diseñado para cubrir todos los aspectos de la relación, e incluirá una reunión privada del Rey de España con Mohamed VI. Los Reyes, que se alojarán en el Palacio Real de Huéspedes, viajarán acompañados por cinco ministros --Exteriores, Interior, Agricultura, Cultura y Comercio-- y un secretario de Estado --Energía--, que firmarán acuerdos políticos con sus homólogos marroquíes.

RECIBIMIENTO CON HONORES, CENA DE GALA Y VISITA AL MAUSOLEO

Como es habitual en estas citas, habrá un recibimiento con honores a cargo de Mohamed VI, una cena de gala y una visita de los Reyes de España al Mausoleo para rendir homenaje a Mohamed V y Hassan II. Además, Felipe VI se reunirá con el primer ministro de Marruecos, Saadeddine Othmani, y con los presidentes de las dos Cámaras del Parlamento marroquí.

También habrá una audiencia de los Reyes con escritores marroquíes en lengua española y la Reina Letizia visitará una ''Escuela de la Segunda Oportunidad''. Durante el viaje se constituirá el Consejo Económico Marruecos-España, el primer órgano de cooperación entre las patronales de los dos países.

España es el primer cliente y el primer proveedor de Marruecos, con cifras que se han más que duplicado en seis años y han alcanzado los 14.000 millones de euros en 2018. En Marruecos operan unas 800 empresas españolas, pero hasta un total de 20.000 participan en este comercio que es, en buena medida, intraindustrial.

En España viven 800.000 marroquíes, de ellos, unos 250.000 inscritos en la Seguridad Social. Su trabajo genera remesas por más de 500 millones de euros al año. Marruecos valora especialmente su integración en España y el prácticamente nulo sentimiento de xenofobia en el país. A Marruecos viajan cada año dos millones de españoles --de ellos aproximadamente la mitad no tienen origen marroquí-- y el turismo en sentido inverso se acerca casi al millón.

UN POLO DE ESTABILIDAD EN UNA REGIÓN CONVULSA

El Gobierno español considera a Marruecos un polo de estabilidad en una región convulsa, un país que supo ver el desafío que suponía la primavera árabe y que ha iniciado reformas políticas y administrativas, con asesoramiento técnico español en ámbitos como la justicia y la función pública.

Los dos países son también socios en la gestión de la inmigración, la irregular y la legal. El Gobierno español valora los esfuerzos de Marruecos para frenar la irregular, con 13.000 efectivos de las fuerzas de seguridad dedicados a esa tarea, y está empeñado en que la UE entienda que lo que hacen España y Marruecos es controlar la frontera sur de la UE. En 2018, el Mediterráneo occidental fue la vía de entrada de 65.000 migrantes.

Marruecos es país de origen de emigración, pero también de tránsito y de destino. Su Gobierno puso en marcha en 2013 una política de gestión de las migraciones que ha supuesto la regularización de 50.000 personas.

EL MEJOR ABOGADO DE MARRUECOS EN LA UE

En este contexto, España se ha convertido en el mejor abogado de Marruecos en la UE, y no solo por lo que tiene que ver con la inmigración. El Gobierno español quiere que la UE no descuide su frontera sur y que comprenda que Marruecos es un socio fiable, que mira a Europa en sus esfuerzos de modernización.

Marruecos está creciendo a una tasa media del 3,6 por ciento anual desde 2010 y ha iniciado también una decidida modernización económica. Es el único país de África con tren de alta velocidad (200 kilómetros que supusieron una inversión de 2.300 millones de euros). Sus principales exportaciones son las automovilísticas.

Tiene, además, en marcha la planta termosolar más grande del mundo en un intento de reducir su dependencia energética (importa el 94% de la energía que consume). Además, es el primer inversor en África subsahariana, lo que abre una nueva ventana de colaboración con empresas españolas.

La visita de los Reyes cubrirá también el flanco cultural de las relaciones entre los dos países, con una audiencia a los escritores marroquíes en español y la firma de un acuerdo para intercambio de exposiciones. Marruecos tiene la segunda red más extensa del Instituto Cervantes y una red de colegios españoles con mucho prestigio. En España estudian cada año 5.000 universitarios marroquíes, y la voluntad es aumentar esta cifra.