El exdelegado del Gobierno en Cataluña Enric Millo ha asegurado este miércoles que no le sorprende que el exjefe de la Comisaría General de Información de los Mossos d''Esquadra Manel Castellví recibiera presiones por parte de las defensas de los acusados del juicio del proces y ha denunciado una "campaña de acoso y derribo" contra éste por su declaración del pasado jueves.

Así lo ha expresado en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, en la que el exdelegado del Gobierno ha recalcado que no le sorprende la información publicada por ''El País'' en la que aseguran que Castellví recibió una purga por parte de la defensa de los acusados del proces en el tren de vuelta a Barcelona tras haber sido aplazada su declaración como testigo del jueves al lunes.

"Cuando vi que el jueves no finalizaba su declaración como testigo y tenía que continuar el lunes, con todo un fin de semana de por medio y que, incluso, tuvo que ser custodiado y vigilado por la Policía, pensé que lo iba a pasar mal", ha subrayado Millo.

Además, Millo atribuye a estas presiones la declaración que realizó Castellví el lunes, una vez reanudado el juicio del proces, en la que matizó que las previsiones que habían hecho de episodios de violencia durante el referéndum independentista del 1 de octubre de 2017 no se cumplieron habida cuenta de que no se constituyeron los grupos que se habían señalado como los que podían alterar el orden.

Sin embargo, el exjefe de información de la policía autonómica explicó el pasado jueves que aunque los llamamientos a votar el 1-O eran pacíficos y en las previsiones de los Mossos se avisaba de una resistencia general pasiva, ciertos grupos podían infiltrarse entre las personas concentradas en los colegios que transformaran esa resistencia en activa.

Tras esta declaración del pasado jueves, y según señala Millo, Castellví recibió una "campaña de acoso y derribo" en las redes sociales y por parte de algunos tertulianos en Cataluña que "se encarnizaron con él".