El Govern anunció que preparará una "respuesta combativa" a la orden de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar los lazos amarillos y las esteladas de edificios públicos, mientras desde el Gobierno y otros partidos han advertido a la Generalitat de que debe cumplir el mandato.

La Generalitat tiene hasta hoy para cumplir con la retirada de los lazos y las esteladas, porque el lunes la JEC le dio 48 horas para hacerlo.

Pero el Govern tiene intención de presentar alegaciones a esta decisión que la portavoz del Ejecutivo catalán, Elsa Artadi, calificó de "ridícula". "No puede ser que se interfiera de este modo en nuestra forma de vivir y hacer política", dijo Artadi, quien rechazó la tesis de la JEC de que estos son símbolos partidistas.

Pero desde el lado constitucionalista han sido muchas las voces que han instado al Govern a cumplir con el mandato de la Junta Electoral. Incluso, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha advertido de que si el Govern no obedece a la orden de la JEC "el Estado tiene instrumentos apropiados para hacer cumplir las disposiciones".

Borrell defendió la decisión de la JEC, "muy atinada" en su opinión, como también lo hicieron otros dirigentes políticos como la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, que consideraba la orden "de sentido común". "Las plazas y las calles son de todos", manifestó la portavoz popular.

Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, afirmó ayer que la Generalitat tiene que cumplir la resolución de la Junta Electoral en la que insta a la Generalitat a quitar esteladas y lazos amarillos, y "si considera que es una resolución injusta, puede recurrir". "Si permanentemente, en las instituciones que tienen que ser neutrales, figuran símbolos que no son de todos, es un problema", dijo en una entrevista recogida por Europa Press.

Y, por su parte, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, advirtió a Torra en el sentido de que las decisiones de la Junta no son "simbólicas" sino "algo muy serio" que "no puede tomarse a broma".

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont aseguró ayer que piensa volver a Cataluña con la "inmunidad" de la que, según remarcó, gozará si consigue el acta de eurodiputado presentándose como cabeza de lista de JxCat en las elecciones europeas del 26 de mayo. En declaraciones a RAC1, Puigdemont recalcó que ahora mismo es "un ciudadano absolutamente libre en la Unión Europea" y goza de "todos los derechos políticos", que tiene "intactos", por lo que, a su juicio, "no hay ni un solo argumento jurídico que pueda habilitar al Estado español a impedir que sea candidato". Si le impidiesen serlo, advirtió, España estaría "violando las normas fundamentales de la democracia". Puigdemont tampoco ve impedimento para poder tomar posesión del acta de eurodiputado ante la Junta Electoral Central.