El mayor de los Mossos d''Esquadra Josep Lluis Trapero aseguró ayer en el juicio del procés que el dispositivo policial diseñado por la Policía autonómica en el marco de un operativo conjunto con la Policía Nacional y la Guardia Civil "no tenía otra finalidad" que la de impedir el referéndum.

Trapero, acusado de rebelión en la Audiencia Nacional, compareció ayer en el Tribunal Supremo, donde defendió la actuación de los mossos en el 1-O.

A preguntas del fiscal Javier Zaragoza, señaló que el dispositivo ideado por mandos de la Policía catalana perseguía precisamente "cumplir el mandato judicial" del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. "¿Nos hubiese encantado que hubiese más resultados? Sí, hubo los que pudimos hacer entre todos", precisó.

Trapero insistió en que se trataba de "un único dispositivo" conjunto con la Policía y la Guardia Civil, y "no tres", y que entendieron que la parte de "seguridad ciudadana", es decir, el uso de la fuerza, descansaba en las fuerzas de seguridad del Estado.

Asimismo, indicó que el 1 de octubre y en cumplimiento de la orden judicial, entendieron que los Mossos podrían dar una "primera respuesta" de orden público pero que "se sabía que la mayor parte" era de Policía y Guardia Civil por una razón de número efectivos: "Ellos tenían 6.000 y nosotros teníamos 800 o 1.000".

El mayor defendió la decisión de enviar a un binomio de agentes a cada colegio (criticada por altos mandos de la Policía y la Guardia Civil), dado que "no podía haber otra propuesta" si se quería saber qué pasaba en cada centro.

"Hicieron su función y la hicieron bien. Tuvo unos resultados", dijo con firmeza.

Según detalló Trapero, en las inspecciones que hicieron los mossos en los 2.300 puntos de votación los días previos al 1-O no vieron ni actos preparatorios para la votación, ni material como urnas, papeletas ni tampoco zonas señalizadas, ya que, de haber sido así, los habrían precintado e incautado.

También reconoció que la Policía autonómica sí que vio centros ocupados, siguiendo la campaña Escoles Obertes, que llenó de gente los colegios como nunca lo habían visto nunca hasta entonces fuera del horario escolar.

No obstante, Trapero afirmó que una ocupación de las escuelas de aquella envergadura no se había dado nunca antes. "Por cierto, la estábamos viendo todos los cuerpos policiales, y eso fue algo público", apuntó.

Una salida segura para la secretaria judicial

El exjefe de los Mossos d''Esquadra aseguró que propuso una salida "segura" a la comitiva judicial en el registro realizado el 20-S en Economía, mediante una "cápsula" de 20 escoltas reforzada por un cordón de antidisturbios y separada de los manifestantes por otro de voluntarios. A preguntas del abogado de VOX, Javier Ortega-Smith, Trapero manifestó que, finalmente, se optó por la salida a través de la azotea del edificio hasta el teatro aledaño para de esta forma "ahorrar tiempo" tras haber desmontado el cordón inicialmente formado. El mayor recalcó ayer que se involucró "personalmente" en la salida de la secretaria judicial que asistió al registro, porque se lo tomó como un "compromiso" después de recibir la llamada del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, "preocupado" por la situación.