Elecciones el 12 de mayo

Sant Jordi abre la campaña electoral en Cataluña con un desfile de candidatos pendiente de las encuestas

Ningún partido ha escatimado hoy un acto, un gesto de complicidad hacia los ciudadanos o una declaración por ofrecer a la prensa

Un Sant Jordi especial a las puertas de las elecciones catalanas

Vídeo: AGENCIA ATLAS

Quim Bertomeu

Si Sant Jordi ya es en condiciones normales una jornada de ajetreo político, cuando este día cae a las puertas de unas elecciones en Cataluña, la actividad se dispara. Los políticos se han lanzado este martes a la conquista del centro de Barcelona para repartir rosas, libros, globos y sonrisas porque a tres días del inicio de la campaña electoral cualquier esfuerzo parece poco para cazar votos que puedan acabar siendo decisivos para los pactos postelectorales y la gobernabilidad. Ningún partido ha escatimado hoy un acto, un gesto de complicidad hacia los ciudadanos o una declaración por ofrecer a la prensa.

No hace tanto que Sant Jordi ya coincidió en campaña. Fue en el año 2019, cuando cayó a cinco días de unas elecciones generales en las que venció el PSOE en España y ERC en Cataluña. Han pasado cinco años y una pandemia, pero Cataluña y sus partidos políticos no han cambiado tanto. Tampoco las campañas, en la que las encuestas que tratan de predecir los resultados son tendencia. Por ejemplo la de El Periódico de Catuña, del grupo Prensa Ibérica, de este martes, que sitúa al PSC en cabeza, Junts en segunda posición y ERC en tercer puesto.

Uno de los altavoces políticos más grandes del día de Sant Jordi es para el president de la Generalitat, Pere Aragonès, que acostumbra a convocar a los periodistas en Palau. También es un día especial allí, ya que los ciudadanos pueden acceder a visitar el edificio y las entidades sociales venden rosas en su interior. Aragonès, inevitablemente, ha tenido que responder preguntas sobre estos sondeos adversos para él. Tirando de manual de campaña, se ha recetado optimismo porque, según él, "el escenario está muy abierto". El tópico, en estas situaciones, sirve para salir del paso: "La encuesta verdadera es la del 12 de mayo".

Si él y su partido, ERC, quieren remontar, tienen que pasar al ataque y es lo que están haciendo en los últimos días. Este martes, por ejemplo, ha buscado el cuerpo a cuerpo con el candidato de Junts, Carles Puigdemont. Le ha reprochado que haga apelaciones a la unidad independentista, cuando hace menos de dos años su partido decidió abandonar el Govern. "No me fiaría mucho de las llamadas a la unidad de última ahora", ha concluido.

Por su parte, Puigdemont ha evitado bajar al barro y ha limitado su intervención de la jornada a un vídeo grabado que se ha emitido en la parada que Junts ha instalado en el cruce entre Rambla Cataluña y la calle Provença. Evitando entrar en las encuestas y en el toma y daca de campaña, Puigdemont ha decidido erigirse como guardián del catalán, pero no ha desaprovechado la oportunidad para acusar a PSOE y ERC de la situación. Según él, no han atendido las "señales de alarma", unos por intentar "desmovilizar" al independentismo y los otros por tratar de "derrotar" a Junts, su competidor más directo en las urnas.

Más dura y explícita había sido unas horas antes la candidata por Tarragona, Mònica Sales, que ha asegurado que el socialista Salvador Illa no moverá "ni un dedo para evitar que el catalán sea una lengua residual" si es presidente. Todo ello mientras en la parada de Junts regalaban un libro editado con las dos últimas conferencias de Puigdemont, la de septiembre en Bruselas y la de hace un mes en Elna. Dos textos que, según ha dicho en mismo candidato, tienen que marcar "el camino" de los próximos meses si es elegido president.

Feijóo se pasea por la Rambla

Pero Sant Jordi también se caracteriza por la visita a Cataluña de líderes estatales. El de más rango ha sido el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha visto la jornada como la oportunidad de desgastar al PSC y recabar el apoyo de votantes constitucionalistas que duden entre su partido y el de Salvador Illa. El líder popular les ha ofrecido una hoja de servicios libre de pactos con el independentismo. "Nosotros no tenemos ningún compromiso con los partidos independentistas, el PSC, sí", ha dicho.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, en Barcelona por Sant Jordi.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, en Barcelona por Sant Jordi. / / ZOWY VOETEN

Según las encuestas, el PSC es el rival a batir. Marcha en primera posición, pero no puede confiarse. Su candidato, Illa, ha utilizado su discurso ante los medios de este Sant Jordi para pulir la intervención que hizo ayer en el Congreso, donde tuvo que comparecer por el caso Koldo. Su objetivo es convencer a los ciudadanos de que su gestión de la pandemia como ministro de Sanidad fue impecable y que todas las críticas tienen como única intención desgastarle porque lidera los sondeos. "Pido unidad. Se trataba de un momento muy complicado", ha dicho.

Son varios, por no decir todos, los partidos que han visto en el caso Koldo un terreno fértil para tratar de recortar distancias con los socialistas. Y si no es con el caso Koldo, encuentran otros motivos.

Pequeños, pero decisivos

Pero la campaña no es solo una batalla a tres entre el PSC, Junts y ERC. También hay otros partidos que, igual no pueden luchar por la victoria, pero pueden acabar convirtiéndose en decisivos para que se forme una mayoría u otra. Si llega el momento, venderán sus escaños muy caros. Un ejemplo son los Comuns, a quienes las encuestas no sonríen, pero tampoco les pronostican un gran descalabro. Su candidata, Jéssica Albiach, ha confiado que su partido irá "a más" durante la campaña y que, tras el 12-M, saldrán los números para tener a un Govern "progresista".

También podría ser decisiva la CUP para formar una mayoría independentista, aunque tampoco en su caso los sondeos les vaticinan grandes alegrías. Su votante fronterizo, aquel que podrían captar de otros partidos, está probablemente en Junts y ERC, y este martes su candidata, Laia Estrada, ha puesto en la diana a estos dos partidos. A los dos le ha reprochado lo mismo: pregonar el independentismo, pero a la hora de la verdad pactar con el PSC.

Cs y Vox también se han dejado ver por las calles de Barcelona para transmitir su confianza ante unos sondeos que no les son propicios, especialmente para los primeros que podrían quedarse sin representación en el Parlament. Todo ello en un día en que los naranjas han recibido un nuevo varapalo judicial, después de saberse que el Tribunal Constitucional ni siquiera ha admitido a trámite su recurso contra la candidatura de Carles Puigdemont. "Ni desistimos ni nos rendiremos nunca", ha afirmado el candidato de Cs, Carlos Carrizosa, como si fuera también una promesa ante una demoscopia que no les es nada favorable.

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